En estas fechas es fácil que se nos junte el síndrome postvacacional con el cambio de estación y su recurrente bajón en el estado de ánimo. ¿Resultado? Pues básicamente que o eres de acero inoxidable para mantener la energía a tope y la sonrisa en su sitio, o te toca hacer verdaderos malabarismos emocionales para no perder el equilibrio. En las noticias inmobiliarias del blog de Api.cat hemos preparado cinco sugerencias para que tú que te dedicas a la venta y los servicios inmobiliarios, recuperes el ritmo diario.
1. Ponte en forma
Es cierto que es uno de los consejos habituales que te harán cuando el objetivo es sentirse bien. Pero eso no le hace perder ni un ápice de validez a sus efectos. Así que planifica una rutina sencilla que se ajuste lo máximo posible a tus gustos, horarios y capacidades. Si no lo personalizas, no conseguirás pasar del tercer día. Esto significa que si no te gusta correr, es mejor que vayas a natación, y que si prefieres caminar por la tarde, no tienes porqué hacerlo a primera hora de la mañana. Siempre habrá un tipo de ejercicio que se adapte a ti.
2. Alimenta el intelecto
O como dice la cita latina de Juvenal “mens sana in corpore sano”. Y es que tan importante es cuidar el cuerpo como mimar la mente. Tendemos a olvidar que nuestro cerebro también necesita “hacer ejercicio”. Para ello, tienes multitud de fórmulas. Por ejemplo, puedes hacer algún curso específico para ponerte al día en las nuevas técnicas de venta o cómo mejorar tus habilidades en las redes sociales, leer algunos libros sobre el sector inmobiliario o también puedes ampliar tus conocimientos sobre otros temas ajenos a tu profesión, pero igualmente útiles para tu mente, como por ejemplo, astronomía, gastronomía u horticultura. Esta apertura de conocimientos hará que te sientas más seguro en tu trabajo, ganarás en autoestima y cogerás seguridad y confianza.
3. No te olvides de los amigos
Las relaciones sociales también alimentan. Muchas veces el día a día no deja mucho tiempo para quedar con los amigos. Los compromisos del trabajo, el tiempo que pasamos yendo y volviendo de la oficina y mil obligaciones más, dejan fuera las relaciones personales. Un grave error. Ya que otra de las maneras más eficaces que tienes para cargar pilas es comentando con un amigo las “batallitas” diarias. Nada como contarle a alguien el encontronazo que has tenido con el jefe o lo satisfecho que estás con la venta que has conseguido para un cliente. Del mismo modo que escuchar el día de tu amigo te mostrará otros puntos de vista y formas de pensar que podrás aplicar en próximas ocasiones en tu trabajo.
4. Date un capricho a la semana
Reservar un par de horas semanales para hacer algo que te gusta, no es que sea un capricho. En realidad, deberías considerarlo parte de tu lista de “cosas que hay que hacer”. Pasamos tanto tiempo haciendo lo que debemos que cuando nos paramos a pensar en qué son esas cosas que nos gustan de verdad, te sorprendería comprobar lo poco claro que lo tenemos. ¿Necesitas alguna sugerencia? Sentarte a leer en un banco en el parque, ir al cine a ver una película, una cena en un restaurante asiático, saborear un helado italiano…
5. Llamadas pendientes
O dicho de otro modo, “menos mensajes de whatsapp y más llamadas de teléfono”. No es que estemos en contra de la mensajería instantánea, ni mucho menos. Pero, sí estamos a favor de recuperar el hábito de llamar por teléfono, al menos, para las llamadas importantes, esas que te salen por instinto. Y dirás, ¿qué tiene que ver esto con “cargar pilas”? Pues, una relación directa, no tiene. Sin embargo, verás cómo tus relaciones personales ganarán con el paso del tiempo y en consecuencia, tu estado de ánimo se “hinchará” y tus días se llenarán de energía y optimismo.
¿Tienes algún “truco” para subirte el ánimo cuando estás en horas bajas? Compártelo. Nos encantaría conocerlo.