Hay quienes piensan que un futón es lo mismo que un colchón en el suelo y, aunque no van muy desencaminados, lo cierto es que este sistema de descanso de origen oriental tiene una legión de seguidores también entre los occidentales. Y los motivos por los que esto es así son múltiples y muy variados. Veamos algunos de ellos.
¿Por qué nos gusta dormir en un futón?
Dejando a un lado la razón por la que la mayoría de las veces elegimos un mueble u otro: porque nos gusta. Veamos algunos de los motivos que podemos tener en cuenta para sopesar qué opción nos conviene más: ¿cama o futón?
Si te acabas de mudar y estás decorando tu piso de Barcelona, es el momento de escoger el mobiliario, los adornos y la iluminación de la vivienda. Si llegas al dormitorio y estás dudando entre colocar una cama o un futón, aquí tienes una pequeña selección de las razones que te ayudarán a decidirte:
1. Más barato. Lo habitual será que el precio de una cama convencional sea mayor que el de un futón. Aunque, obviamente, no se puede generalizar, ya que tanto el precio de la cama como el del futón, siempre estarán sujetos a calidades, materiales y estilos. Sin embargo, a priori, piensa que eligiendo un futón te ahorrarás unos euros.
2. Más práctico. Aunque la idea es colocar el futón en el dormitorio principal, no hay que perder de vista su lado más versátil, ya que, el futón es perfecto para que duerman unos invitados de fin de semana o guardar durante el día y así poder dar otro uso a la habitación.
3. Más moderno. Eso sí, esto será una ventaja siempre y cuando tus gustos y preferencias coincidan con este estilo. Si lo que te va son los estilos más clásicos, difícilmente encajará un futón en la decoración de tu casa. Al menos en el dormitorio principal. Otra opción, podría ser colocarlo en la habitación de los niños o adolescentes, ya que, sin duda, su estilo informal será del agrado de tus hijos.
4. Más seguros. Para muchos, el hecho de que el futón carezca de altura podría ser un inconveniente desde el punto de vista práctico, ya que dependiendo de la edad o de si padecemos algún tipo de lesión, levantarse desde el suelo sería un problema. Sin embargo, por esta misma razón, la ausencia de patas, para otros muchos, es sinónimo de seguridad, ya que, evitamos las caídas desde el colchón.
5. Más versátil. Sin duda, el futón es la opción ideal si necesitas un sofá-cama. Convertir la cama en sofá y viceversa es de lo más sencillo, y bastan unos cuantos cojines para transformar un dormitorio en una agradable salita de estar. También puede ser una buena opción si quieres vender un piso y quieres amueblarlo rápidamente.
¿Ya puedes responder a la pregunta inicial? Si tu tuvieras que elegir entre cama o futón, ¿dónde dormirías?
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