Hace años que el contexto económico no da tantas oportunidades para negociar el precio de compra de una vivienda como ahora. En España existe un gran stock de casas vacías además de muchos propietarios y/o empresas promotoras que necesitan sacárselas de encima para obtener liquidez. Ya no te pueden decir que ‘se los quitan de las manos’, ni hay gente dispuesta a hipotecarse hasta el infinito y pagar lo que sea.
Todo esto favorece que el comprador pueda negociar alguna rebaja en el precio de compra. Te damos algunos consejos de cómo hacerlo en api.cat
1. Si estás interesado en comprar un piso en Castelldefels, estés tratando con un agente inmobiliario o directamente con el propietario recuerda que el precio lo pone el dueño y que éste ya suele redondearlo para que haya un pequeño margen de negociación. Con lo cual, el primer consejo es no te cortes, hoy por hoy iniciar una negociación es prácticamente una de las reglas del juego.
2. Empieza por pedir una rebaja sustanciosa, así ante la primera negativa del propietario podrás iniciar una especie de regateo en la que podrás controlar el progresivo aumento del precio y las partes tendréis la sensación de que dialogáis para llegar a un acuerdo beneficioso para todos los implicados.
3. El precio de la vivienda se establece a partir de 2 factores principales: lo que en su día le costó al vendedor y el estado del mercado inmobiliario. Si es una vivienda que se compró antes del boom del ladrillo, seguramente fue adquirida por una cifra mucho más asequible que en los años de la burbuja inmobiliaria, por lo tanto tu margen de negociación será más amplio.
Obviamente el vendedor pondrá un precio ‘actualizado según el mercado’ pero no estará angustiado por intentar recuperar una cifra astronómica que no pagó. Intenta averiguar el año en que compró ese piso en Sitges que deseas y podrás hacerte una idea del precio.
4. Haz un estudio de mercado de la zona donde se encuentra la vivienda que quieres comprar. Mirando los anuncios de internet y de las inmobiliarias de la zona podrás calcular un precio medio y tener argumentos para tu negociación si ves que te piden mucho más que la media que has averiguado.
5. Las prisas pueden ser tus aliadas si el propietario necesita liquidez y tiene cierta urgencia en vender. Eso te da ventaja porque si muestras un interés real, puedes presionar el precio a la baja a cambio de cerrar la operación rápidamente.
6. Investiga si el piso o la casa lleva mucho tiempo sin venderse, y si es así, valora si el precio puede ser la causa. Seguramente lo sea ya que en general y con el estado actual del mercado, una casa en buenas condiciones y con el precio correcto tiene un periodo de venta de entre 6 y 8 meses.
7. Valora el estado de la vivienda con el mayor detalle posible porque los desperfectos son un elemento fundamental para presionar el precio a la baja. Por ejemplo, si es un piso muy bien ubicado pero que está para reformar, no puede tener el mismo precio que un piso de la misma zona que está para entrar a vivir.
Si aparentemente está bien pero hay que renovar la instalación eléctrica o las cañerías porque son muy viejas, tienes que tener en cuenta que son reformas caras y eso también puedes utilizarlo como argumento para bajar el precio.
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