Siempre se ha dicho que tener calefacción central es mejor, porque sale más barata. No obstante, esta afirmación no solo no es cierta, si no que está condenada a desaparecer porque la UE obliga a instalar contadores individuales. Te contamos el estado de la cuestión en las noticias inmobiliarias de Api.cat
Desde el 2015 se habla de la obligatoriedad de cambiar los sistemas de calefacción central en España. Eso es porque según la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética, que es de obligado cumplimiento para todos los países miembros bajo amenaza de sanciones, los sistemas centralizados de calefacción deberían haber instalado contadores individuales antes del 1 de enero de 2017.
Aún no es obligatorio en España
En España afecta alrededor de 1,7 millones de viviendas, y se supone, que al inaugurar este 2017 ya deberían haber instalado contadores de agua y calefacción o medidores individuales. Pero de momento, España sólo ha llevado a cabo la aprobación parcial de alguno de los artículos de dicha Directiva Europea y la verdad es que, las comunidades de propietarios están un poco confusas.
El estado de la cuestión es el siguiente: la transposición de la Directiva Europea de Eficiencia Energética 2012/27/UE al ordenamiento jurídico español se ha realizado de forma parcial, y todo lo relativo a los contadores individuales de consumo y repartidores de costes de calefacción se ha ido posponiendo a la espera de que en España se formara un gobierno. Ahora que el gobierno ya está formado, cabe esperar que durante el primer período de la legislatura se pronuncien sobre esta cuestión y aclaren qué margen de tiempo conceden a las comunidades de propietarios para adaptarse al cambio.
¿Vives en un piso de alquiler en Barcelona y sufres este despilfarro energético? Tranquilo/a, pronto se acabará.
Eficiencia energética y ahorro directo para los vecinos
Por el momento, los edificios que cuentan con calefacción central, pagan una cuota fija incluida en los gastos de comunidad. Dicha cuota se calcula, entre otras variables, en función de los metros cuadrados de cada vivienda. Como consecuencia, se da un uso más irresponsable de la calefacción y un gran despilfarro energético. Con este viejo sistema, aunque no estés en casa durante gran parte del día o durante un período prologando de tiempo (vacaciones, etc.), igualmente te toca pagar una cuota de consumo de calefacción.
Los nuevos medidores individuales harán que cada vecino pague por lo que realmente ha consumido, y por lo tanto, se desencadenará un uso más responsable de la calefacción y un ahorro directo en sus bolsillos.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares, el gasto se reducirá en aproximadamente un 25% y el ahorro medio por hogar será de unos 225 euros al año. En cuanto a la implantación de estos dispositivos, se estima el que desembolso inicial es de al menos 500 euros, amortizable en 2 años.