Ante la continua subida de precio de la factura eléctrica, son muchas las personas que están tomando conciencia y buscan trucos para ahorrar electricidad en casa. Una buena cultura energética, no sólo te permitirá ahorrar, si no que además contribuirás a proteger el medio ambiente.
En Api.cat nos unimos a esta toma de conciencia global y te proponemos algunos trucos prácticos para que, ahorres electricidad sin mucho esfuerzo:
1. Utiliza bombillas de bajo consumo.Es cierto que son más caras pero tienen una vida más larga.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), su duración supera las 6.000 horas, e incluso pueden llegar a las 10.000 o 12.000 horas. En su uso medio supone entre 6 y 12 años de vida, mientras que una bombilla convencional suele durar en torno a un año.
Los tubos fluorescentes son aptos para zonas dónde se requiere una luz más intensa y blanca, como la cocina. Ahorran hasta un 80% de energía pero no conviene encenderlas y apagarlas con mucha frecuencia.
2. Aprovecha la luz natural del día siempre que sea posible. Las paredes y techos pintados con colores claros potenciará el impacto de la luz natural.
3. Evita el standby de los electrodomésticos. Nos referimos a esas luces rojas o verdes que se quedan encendidas aún cuando el aparato está apagado. Siempre que sea posible, apágalo del todo ya que según la Agencia Internacional de la Energía, en la mayoría de los hogares el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en standby supone entre un 5 y un 10% del total de la factura.
4. Desenchufa los cargadores que no estés usando. Sí, los cargadores de portátiles, tablets y móviles que se dejan enchufados sin estar conectados al aparato, consumen. En este caso el consumo es muy bajo, pero si no estás cargando nada, desenchúfalos. Ahorrarás energía y alargarás la vida útil del cargador.
5. Regula bien la temperatura de tu nevera y congelador, siguiendo las instrucciones del fabricante. Cada grado más de frío, aumenta un 5% el consumo de energía. Si tienes que comprar un nuevo electrodoméstico, asegúrate de que tenga la etiqueta energética ‘triple a’ (A+++).
6. Instala un termostato a tu sistema de calefacción que te permita programar las horas de encendido y apagado, en función de cuándo estarás en casa para no gastar en vano.
7. Mantén una temperatura estable y razonable de modo que ni pases frío, ni que tu piso en Girona parezca el Caribe. Cada grado más de temperatura en el ambiente supone un aumento en el gasto de calefacción del 6%.
8. Conserva el calor. Si hay partes de la casa que no se usan, no gastes calefacción en ellas. Cerrando la llave de los radiadores y las puertas, lograrás concentrar el calor allí dónde realmente te interesa. Para conservar el calor generado por la luz natural o por la calefacción, baja las persianas en cuanto anochezca y pon alfombras en las habitaciones principales.
9. Pon sólo la lavadora cuando esté realmente llena y usa programas a temperatura moderada, puesto que el 90% de la energía es para calentar el agua. Una colada a 30ºC en lugar de 60ºC reduce el gasto energético a la mitad.
10. Descongela tu refrigerador. La escarcha crea un aislamiento que puede costarte un 20% extra de consumo eléctrico.
11. Aprovecha el calor residual de la vitrocerámica y los fogones. Apagando el fuego o la placa cerámica entre 3 y 5 minutos antes de retirar el recipiente, terminamos de cocinar el plato y ahorramos energía.
12. Mejor el microondas que el horno. La utilización del microondas supone un ahorro energético de entre un 60 y un 70% respecto de los hornos convencionales, pero si te gusta cocinar en el horno, evita abrirlo innecesariamente, pues de pierde hasta un 20% del calor acumulado. No es necesario que pre calientes el horno en cocciones de más de una hora. También puedes aprovechar su calor residual para terminar de cocinar los alimentos que hayas introducido.
13. Mejor el lavavajillas que a mano. Lavar los platos con agua caliente consume un 40% más de energía que lavar con lavavajillas. Eso sí, hay que aprovechar al máximo la capacidad del lavavajillas y seleccionar el programa adecuado. Si tienes que renovarlo, escoge uno con etiqueta energética ‘triple a’ (A+++).
14. Revisa la caldera. Una caldera sucia de polvo o grasa consume más. No esperes a que se estropee para revisarla, ya que con un buen mantenimiento periódico no solo alargarás su vida, también reducirás la factura un 10%.
15. Cuestión de aislamiento. Un buen aislamiento térmico en puertas y ventanas exteriores reduce entre un 40% y un 70% del consumo energético de un hogar. Sin embargo, hacer un buen aislamiento es una inversión considerable. Aún así, hay algunas cosas que podemos hacer “a modo casero” para mejorar el aislamiento térmico de nuestra casa, como por ejemplo, sellar bien los marcos de las ventanas con silicona o colocando unas láminas de plástico transparentes aislante en los cristales.
¿Te hemos convencido? Ponte manos a la obra y empieza a ahorrar electricidad y calefacción en tu casa.
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