Cualquier persona que hay tenido más de un trabajo habrá comprobado en primera persona que existen distintos tipos de jefes y que su rol puede influir en el ambiente laboral, en las relaciones entre los distintos empleados que conforman un equipo e incluso en los resultados. Hoy en api.cat te explicamos las claves para ser el mejor líder para tu agencia API.
Un líder no tiene por qué corresponderse con la jerarquía, si bien lo óptimo sería que el Director General sea un buen líder para todos, las cualidades de líder las puede tener también el empleado del último eslabón del organigrama, porque ser líder se puede entrenar, pero hay ciertas cualidades que son innatas. Por eso, ya seas el director de una agencia inmobiliaria API en Girona o tengas a tu cargo otros agentes inmobiliarios, ten en cuenta estas:
1. Es humilde y el mejor ejemplo: Un líder tiene que ser un referente impecable para el equipo. Debe arremangarse las mangas y ser el primero en llegar y el último en irse. La cuestión es demostrar diariamente y desde la humildad su compromiso con el trabajo y con los resultados, pues si no te comprometes tú con ellos, ¿quién esperas que lo haga?
2. Conoce la empresa al dedillo: no puedes esperar que tu equipo te respete como líder si no sabes ni cómo funciona tu propia agencia. Es triste pero cierto que muchos jefes están tan ocupados en analizar las cifras y diseñar planes de negocio que se alejan de la realidad del día a día de la empresa.
3. Es capaz y un buen comunicador: Un buen líder tiene que ser el primero de la clase, tiene que saber de qué habla y tiene que saber transmitirlo. Tu equipo te respetará si sabe que eres una persona con gran capacidad, que domina el sector inmobiliario y que además, sabes transmitir con claridad lo que quieres lograr y lo que esperas de cada uno de ellos.
4. Es empático y sabe motivar: Este es uno de los principios más simples, que dan más resultados y sin embargo, que menos se tienen en cuenta. Un empleado contento y motivado rinde más y mejor. No todo es producir y vender. Las personas que conforman tu equipo son eso, personas. También tienen problemas y malos días, si además el ambiente de trabajo en la oficina es negativo, puedes dar por sentado que su productividad será más baja y de menos calidad.
Para ser un líder empático debes tener la habilidad de gestionar emociones individuales y colectivas; saber escuchar, saber arropar a tu equipo cuando lo necesita y corregir los errores en positivo, desde un punto de vista constructivo. Solo así conseguirás que tu equipo dé lo mejor de sí mismo y se comprometa de corazón.
5. Sigue aprendiendo y sabe sacar lo mejor de cada uno: Un buen líder también acepta las críticas constructivas, también aprende cada día de los demás. Pero lo más importante, sabe sacar lo mejor de cada miembro del equipo porque como es cercano, los conoce y sabe cuales son sus fortalezas y sus debilidades. Puede parecer que cumplir todos estos requisitos es complicado, sin embargo, los efectos positivos de tener un buen líder se reflejan en los resultados de la empresa y son contrastables.
Foto: cinrh