Aunque las buenas temperaturas se han alargado este otoño, en menos de lo que puedas imaginar, el frío invernal llegará de golpe. Si quieres empezar a preparar tu casa para el día que tengas que encender la calefacción sin dejarte un riñón en la factura, no te pierdas estos consejos prácticos de api.cat.
Extraer el aire de los radiadores es lo primero que hay que hacer cada año antes de encender la calefacción. Purgarlos es necesario para vaciar las pequeñas burbujas de aire que acumulan y que impiden el paso del calor y, por tanto, no calientan debidamente.
Ventila bien la casa, es fundamental para evitar la acumulación de gases y humedades, tanto en invierno como en verano. 10 minutos son suficientes para renovar el aire de una habitación.
No pretendas ir por casa como si fuera verano, poner la calefacción a toda pastilla, si es que te lo puedes permitir, te costará un buen pico y provocas una mayor emisión de CO2. Se recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC y utilizar ropa de abrigo para estar en casa.
Baja las persianas una vez oscurecido para que no se fugue el calor y corre las cortinas para evitar que transmita el frío de los cristales, lo que técnicamente se denomina ‘pared fría’.
Recuerda siempre que por cada grado centígrado (ºC) que subas la temperatura de tu casa en Vic, el consumo energético aumenta en un 7%, pero también el gasto en calefacción y las emisiones de CO2.
El consejo del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía) es ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción pues con 15-17ºC es suficiente para dormir confortablemente.
No calientes las habitaciones vacías, pues no te aporta de nada y consumes más de lo necesario. Cierra la llave de los radiadores y las puertas de las habitaciones que no necesites calentar.
No cubras los radiadores ni con muebles ni con ropa para secar (sabemos que lo haces) ya que impides que el calor de los radiadores circule como debería y el consumo será mayor.
Revisa el aislamiento de tu casa, sabemos que esto requiere una gran inversión pero al final sale rentable. Piensa que entre el 25 y el 30% de las necesidades de calefacción de un hogar se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Revisa tu caldera periódicamente para asegurar que mantiene un buen rendimiento.
Coloca alfombras para reducir la pérdida de calor por el suelo.
¡Ah! y ten en cuenta que en el uso de la calefacción también existen mitos y leyendas sobre el ahorro energético, como por ejemplo que es más rentable mantenerla encendida, aunque sea a una baja temperatura, que apagarla y encenderla. Eso no es verdad, es mejor encenderla cuando estemos en casa y apagarla cuando no.
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