Los gastos de una vivienda no se acaban tras pagar la hipoteca, no… Tener una vivienda en propiedad conlleva unos gastos fijos, se trate de la vivienda habitual o de una segunda residencia de vacaciones. ¿Quieres saber a cuánto ascienden estos gastos? Te los desvelamos en las noticias inmobiliarias de Api.cat
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un análisis para saber cuáles son los gastos reales de mantener una segunda residencia vacacional. Para ello, ha estudiado al detalle dieciocho segundas viviendas de 77m2 situadas a lo largo de la costa española. Y el resultado es: que mantener una segunda casa cuesta una media de 1.791 euros anuales.
La comunidad, el gasto más importante
Los gastos de la comunidad son la partida de gastos más importante para los propietarios de una segunda vivienda. Oscilan entre los 200 y 1.140 euros anuales, según el tamaño y los servicios del edificio de viviendas u urbanización. En los casos analizados, suponen una media de 634 euros anuales.
Los suministros
Además de eso, hay que hacer frente al pago de los suministros de agua, gas y electricidad, aunque la vivienda esté vacía la mayor parte del año. Hay que recordar que siempre hay unos gastos mínimos, aunque ni siquiera haya consumo.
De media, el gas supone 76 € anuales, el agua 216€ (aunque depende mucho de las zonas) y por último, la electricidad, que alcanza los 292€ anuales se convierte en el segundo gasto más importante. En este sentido, la OCU aconseja reducir el máximo posible la potencia contratada para reducir el coste tanto fijo como variable de la factura de la luz.
Los impuestos
También hay que tener en cuenta los impuestos anuales correspondientes, que varían dependiendo del municipio. El más importante es el IBI, con una media de 276 euros anuales, aunque puede variar mucho ya que, en parte, es un impuesto de competencia municipal. ¿Quieres saber cómo calcular el IBI?
La tasa de basuras que cobran muchos ayuntamientos es otro de los impuestos que hay que asumir, cuya competencia también es municipal. En los casos estudiados, supone unos 117 euros de media al año.
Además, está el IRPF a la hora de hacer la declaración de la renta, ya que se debe tributar por esa segunda vivienda: el 2% del valor catastral o el 1,1% si este se revisó en 2015 o en los diez años anteriores.
Todo esto, suma los casi 1.800 euros de gastos anuales; averías, imprevistos y seguros del hogar opcionales, a parte. De ahí que muchos propietarios se decanten por poner sus viviendas en alquiler turístico con el objetivo de compensar estos gastos. No obstante, es una práctica que en muchas comunidades autónomas está bajo lupa, también hay que declarar los beneficios, y se necesitan ciertos requisitos para poder ponerlo en práctica.