¿Clásico? ¿Moderno? ¿Transgresor? ¿Convencional? ¿Cómo te describirías? Dime cómo eres y te diré cómo decorarías tu casa. Esta afirmación, aunque no es una teoría infalible, no suele andar muy lejos de la realidad. Y es que los colores que eliges para tu casa normalmente “dicen” mucho de ti. En esta ocasión, en las noticias inmobiliarias hemos decidido “romper una lanza” por uno de los colores que más dudas plantean a la hora decorar: el rojo.
Enérgico, pero también cálido
Si crees que la decoración de tu piso de Barcelona está pidiendo a gritos un cambio, te proponemos un giro en el que quizá no hayas pensado: hazle un hueco al rojo en tu hogar. Pocas personas se atreven a hacerlo, sin embargo, existen muchas posibilidades, tanto respecto al tono elegido, como en qué medida emplearlo. Es decir, podemos aplicar el color rojo sólo a algún elemento decorativo para dar un toque a la estancia, a los muebles, a las cortinas… o también podemos liarnos la manta a la cabeza y pintar las paredes de la habitación de rojo pasión. ¿Hasta dónde llegarías tú?
¿Qué sensaciones aporta el rojo?
El rojo es uno de los cuatro colores primarios, junto con el amarillo, el verde y el azul. Además, es considerado un color cálido, junto con el naranja, el amarillo y sus tonalidades.
Ahora bien, ¿cómo reaccionamos al entrar en un salón en el que predomina el rojo en su decoración? Una habitación roja es un espacio luminoso, siempre y cuando escojamos un tono intenso como el bermellón o el granate.
Por otro lado, si escogemos las fuentes de iluminación adecuadas, conseguiremos la atmósfera perfecta para un dormitorio, ya que aportará calidez y sensualidad.
El rojo es perfecto para…
En principio, teniendo en cuenta los efectos estimulantes del rojo, los interioristas lo aconsejan en aquellas habitaciones más dinámicas, como el salón, la cocina y el baño. Sin embargo, como comentábamos, también puede tener cabida en un dormitorio, siempre y cuando bajemos el tono del rojo elegido.
Y combina con…
Para muchos expertos, uno de los aspectos más valorados en la decoración basada en el rojo es el amplio abanico de posibilidades que existen para combinarlo con otros colores y los sorprendentes resultados que aporta.
Así, la combinación con el blanco es una magnífica opción. Se puede elegir un sofá, un cuadro o una alfombra roja para una habitación con las paredes blancas, y el resultado será una sala alegre y con un grandísimo atractivo.
También los tonos tierra y los muebles de madera son una buen combinación. En este caso, el rojo transmite un efecto más suave. Incluso podría identificarse con cierto aire aristocrático.
Por último, conseguiremos un estilo moderno y vanguardista con la combinación del rojo y el gris en todas sus tonalidades. Esta opción puede quedar muy chic. Eso sí, necesita ir acompañada de una importante entrada de luz natural o artificial y se desaconseja para habitaciones con ventanas pequeñas, en estancias de dimensiones reducidas o con techos bajos como los de muchas buhardillas.
¿Decorarías tu casa empleando tonos rojos o crees que es demasiado atrevido? Danos tu opinión, nos encantaría conocerla.