Si has viajado por el Mediterráneo, sea el país que sea habrás visto junto a las playas o en los acantilados cercanos, pueblos de casas muy blancas, con ventanas y puertas en colores contrastados. La luz y el frescor caracterizan estas construcciones. Por si quieres darle a tu casa de Calafell este atractivo estilo, te contamos con detalle en qué consiste la decoración al estilo mediterráneo.
La decoración mediterránea está fuertemente condicionada por los dos protagonistas del paisaje: el sol y el mar. Exteriores blancos, combinados con tonos intensos de azul (mar), verde (vegetación) y rojo oscuro (uvas, flores, arcilla). Según zonas se pueden hay algunas de color albero (arena). El blanco, que se utiliza para dar frescor, inunda el espacio de luz y alegría.
Dentro de las casas se refleja esta misma afición por la luz, siendo los grandes ventanales y el color blanco la nota más repetida. Pero aquí en las paredes interiores, aunque con la misma gama de color, los tonos se atenúan hasta llegar a pálidos pasteles. En alguna habitación blanca encontraremos un paño de pared de tono intenso sobre el que se apoyarán muebles muy claros.
La sencillez y la amplitud son claves a la hora de definir un espacio. Se usan pocos muebles, sencillos y artesanales, ligeramente adornados, y de madera clara o pintados de blanco, poco pesados. Se busca también la calidez, colocando sobre los asientos multitud de almohadones.
Los textiles son naturales y frescos, con estampados sencillos a base de dibujos geométricos inspirados en las grecas griegas o con motivos marinos. Se usan mucho taburetes y sillas de enea, bancadas de madera o de obra, y arcones antiguos.
La decoración mediterránea de dormitorios nos muestra visillos largos y ligeros. En las camas, a menudo de forja, se suelen usar etéreos doseles de mosquitera. Tanto aquí como en el resto de la casa se usan persianas enrollables, contraventanas o celosías, todo ello de madera.
En los techos, son protagonistas las vigas vistas pintadas o barnizadas al natural. Para ambientes más elegantes se colocan molduras y cornisas. En versiones modernas, las rayas marineras toman el control, como en la divertida habitación infantil de la foto siguiente.
En los suelos encontramos terracotas y baldosas de azulejos de diseño geométrico de influencia árabe. Las paredes llevan texturas, y si no son estucadas, se decoran con cenefas o grecas. Las columnas también están presentes, sobretodo junto a los arcos o en los soportales. En los baños los revestimientos más habituales son mármoles o azulejos, y también pintura con textura en tonos pastel.
Los complementos en la decoración mediterránea suelen ser de forja: lámparas, apliques, marcos, espejos, biombos, etc. En hornacinas o estantes de mampostería se colocan otros objetos de decoración, de vidrio y cerámica, y es muy habitual que haya platos decorando las paredes. Aparece a menudo también el mosaico de inspiración romana, por ejemplo en marcos o sobres de mesas.
La naturaleza se mete en el interior de las casas en forma de plantas en grandes maceteros, centros de flores naturales, asientos de troncos, complementos a base de ramas, velas de cera natural y en las cocinas se cuelgan hierbas aromáticas, tomates, ajos, etc. Se usan mucho para decorar objetos propios de las labores agrícolas, artes de pesca, conchas marinas y otros complementos de estilo grecorromano, como las ánforas, los maceteros en forma de copa o los relieves.
En la decoración mediterránea de casas son muy importantes terrados, terrazas y patios, ya que el clima potencia su uso. Los tejados suelen ser de teja roja o verde, y los terrados blancos con suelo de baldosas, terracota o cantos rodados. Elementos imprescindibles son las piscinas y fuentes, con hamacas y tumbonas. La decoración de puertas y ventajas tiene herrajes de forja, y de este material también son mesas y sillas de patios y porches, y las farolas y rejas exteriores.
La vegetación exterior es abundante, puesto que aporta belleza y frescor. Las paredes se cubren de trepadoras: hiedras, buganvillas, rosales y parras dan sombra y color. En lo tocante a los árboles, solemos encontrar pinos, frutales, olivos y palmeras, acompañados de variedad de arbustos y flores.
Este estilo admite la combinación con otros, como el étnico o el rústico, con resultados muy interesantes. Esperamos que estas claves sobre la decoración mediterránea y las fotos que las acompañan te hayan gustado. ¿A que te dan ganas de alquilar una de estas viviendas en Cambrils para las vacaciones?
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