El concepto de gentrificación es uno de los más interesantes cuando hablamos de urbanismo, dado que supone una renovación generacional y de usos de un barrio, fundamentalmente en las grandes ciudades.
En este post, vamos a dar claves de en qué consiste la gentrificación y de qué forma afecta a la vivienda que poseas en propiedad o alquiler.
Qué es la gentrificación
La gentrificación de un barrio consiste en el reemplazamiento progresivo de los usos del mismo, normalmente generacional, y que supone una revalorización en el precio de las viviendas en un espacio de tiempo determinado, pero que raramente excede los diez años. Este fenómeno se empezó a estudiar en los años 1960 debido a lo que empezaba a suceder en grandes urbes europeas y americanas como Londres o Nueva York.
En un primer momento, hay un barrio del centro de la ciudad que cuenta con una población envejecida pero que, por varias razones, pasa a ser atractivo para un público de un nivel adquisitivo medio o medio-alto, como pueden ser singles, parejas o familias que buscan vivienda, usualmente, en propiedad, y que no la encuentran en otras zonas de la ciudad, normalmente, porque el precio resulta prohibitivo.
Una vez que compran la vivienda, suelen renovar los elementos exteriores de las viviendas como las fachadas, empiezan a proliferar comercios asociados a este nuevo público y, consecuentemente, hay un aumento en el precio de las viviendas, tanto en régimen de compra como en el de alquiler.
En este caso, contar con el concurso de un Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) debidamente colegiado será una ayuda para que pagues o cobres lo que te corresponde en función de los precios de mercado que van a variar en muy poco tiempo y, en el caso de estos barrios, con porcentajes diferentes a las tendencias generales del mercado inmobiliario.
Por qué se dan los fenómenos de gentrificación
La gentrificación vivienda se da, sobre todo, porque estos barrios, supuestamente pobres, suelen estar muy cerca del Central Business District (CBD) de la ciudad, de zonas comerciales o del centro histórico. En muchas ocasiones, han pasado de ser focos de delincuencia, prostitución y marginación a ser lugares atractivos para gente joven porque ofrecían precios muy económicos para la compra o el alquiler y en muy pocos años han cambiado mucho.
Además, una vez comprada la vivienda, el proceso de rehabilitación de las fachadas es relativamente económico. Esto, unido a la ubicación del lugar, hace que el valor de la vivienda aumente exponencialmente, sobre todo en aquellas ciudades que cuentan con una presión urbanística alta y tienen poca capacidad de extender edificaciones por el término municipal. Barcelona es un caso paradigmático, pues está entre el espacio protegido de la Serra de Collsera al norte, los límites con el continuum urbano de L´Hospitalet, Santa Coloma y Sant Adrià de Besòs y, finalmente, con el mar Mediterráneo.
Esta puede ser una buena oportunidad para poner en valor tu vivienda si eres residente de este tipo de barrios, puesto que se pasa a pagar mucho mejor. Otra alternativa interesante consiste puede ser alquilar tu vivienda e irte tú a vivir de alquiler a otro barrio más barato, aprovechando el beneficio que vas a adquirir por el diferencial de precios que, no lo olvidemos, en Barcelona puede fluctuar mucho en función de la zona. Al final, la ciudad condal ofrece un abanico de posibilidades de residencia amplio en función de tus capacidades económicas y preferencias.
Fenómenos de gentrificación en Barcelona
Entre los fenómenos de gentrificación en Barcelona, quizás los más característicos son los del Barri Gòtic, Gràcia y Poblenou, aunque podemos encontrar muchos más en una ciudad que, hoy, ha dejado atrás la función industrial y está enfocada a los servicios.
El Barri Gòtic es el núcleo medieval de la ciudad que se extendía en la parte izquierda de La Rambla, siendo hoy el lugar donde se encuentra el Ayuntamiento y la Generalitat. Zonas como las inmediaciones de Santa Maria del Mar han sido ocupadas por un segmento de población de clase media joven y con un alto nivel de formación, lo que ha supuesto un rejuvenecimiento del barrio y una ampliación de su oferta de servicios, que se une a la que ya existía.
Gràcia era un antiguo municipio colindante con Barcelona que quedó integrado en el municipio a finales del siglo XIX. Sin embargo, sus callejuelas nunca dejaron de tener ese punto de pueblo y, desde los años 80, se empezó a poner de moda para gente joven de varios estratos sociales, tanto por su marcha nocturna como también por las posibilidades de comprar vivienda a precios más económicos.
Poblenou era un barrio tradicionalmente obrero que contaba con varias fábricas en su perímetro. En los últimos quince años, y gracias a una política de potenciar la zona como distrito de negocios, se ha puesto en valor para un público de clase media-alta y también familiar, puesto que también cuenta con la cercanía al mar que se potenció con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.
Consecuencias positivas de la gentrificación
En primer lugar, hay que destacar que los principales beneficiarios de la gentrificación han sido los propietarios de viviendas antiguas en el barrio porque, si las han mantenido de forma decente, su valor ha aumentado en pocos años. Por lo tanto, no tiene por qué ser en absoluto un fenómeno negativo para quien ya vivía allí.
En segundo lugar, un punto interesante de la gentrificación es que tiene un efecto bola de nieve y retroalimenta las novedades. Por ejemplo, si hay tiendas de un cierto nivel, se instalarán más; de la misma forma, establecimientos de hostelería más elaborada también optarán por hacerlo en esa zona.
Finalmente, decir que estos barrios suelen ser seguros y cuentan con índices de delincuencia e incidentes callejeros muy reducidos, por lo que se convierten en lugares agradables para vivir, sobre todo si tenemos niños pequeños.
Te animamos, pues, a que cuentes con el concurso de un API para elegir el lugar que más te guste para alquilar tu vivienda en función del presupuesto que establezcas.