Vender un piso no es un tarea fácil, y menos hoy en día. Hay que competir con una gran oferta y conseguir convencer a los compradores, a menudo indecisos.
Si quieres vender tu casa de Reus, lo primero que debes hacer es confiar en un API: él sabrá cómo hacerlo. Lo segundo es conocer los errores más comunes al enseñar el piso, ya que pueden estropear la venta. En Api.cat te los explicamos.
- No tomar en serio al primer comprador: aunque es tentador rechazar la primera oferta y esperar que llegue otra mejor, la primera persona que se interesa por tu casa puede estar realmente interesada. Deja negociar al API, que quizás cierre el trato.
- No filtrar a los interesados: enseñar una vivienda lleva tiempo y por eso los profesionales aprenden a valorar quién puede tener interés y quién está sólo mirando. Esto puede ahorrar esfuerzos.
- Sobrevalorar la vivienda: ponerle un precio demasiado alto va a ahuyentar a posibles compradores, que además, habrán contrastado precios de mercado. Mejor buscar precios razonables.
- No preparar la casa para las visitas: las primeras impresiones cuentan. Para enseñar una casa, hay que tenerla limpia, ordenada y cuidada. Invierte un poco, si es necesario, en arreglar pequeños desperfectos porque puede que al comprador no le interese tener que empezar a arreglar cosas.
- Rebajar el precio para ahorrar reparaciones: si un comprador no está realmente muy interesado en esta vivienda, es posible que busque otra donde no necesite hacer arreglos. Déjate aconsejar y valora bien las opciones.
- Ser poco flexible: para enseñar un piso hay que estar dispuesto a adaptarse a las necesidades de los compradores potenciales. Es aconsejable pactar con tu API un horario de visitas y un margen de negociación, pero también hay que saber adaptarse a los interesados porque nunca se sabe dónde estará la venta.
- Dar un toque demasiado personal al piso: si has decorado tu casa de forma muy personal o quieres hacer reformas, piensa que sobre gustos no hay nada escrito. Las personas interesadas en comprar pueden enamorarse de tu estilo o que este condicione su interés por la vivienda. Trata de buscar cierta neutralidad.
- Esconder información: si tu casa está afectada por contribuciones especiales, un expediente de ejecución hipotecaria o cualquier obra importante, mejor informar a tu API para que pueda explicarlo a los interesados. Los compradores se informarán igual y esconderles esta información solo servirá para generar desconfianza.
- No saber detectar interés: es muy importante que los agentes de la propiedad inmobiliaria detecten las muestras de interés para saber en qué posibles compradores centrarse: preguntas sobre el precio, sobre los gastos, objeciones ante posibles desperfectos etc. pueden ser actitudes a tener en cuenta.
- No sentar las bases para una segunda visita: es difícil que alguien se decida a comprar una vivienda en la primera visita. Se trata de una inversión importante y, por lo tanto, que hay que pensar y valorar. Por eso es recomendable que tu API anime a los compradores potenciales a qué vuelvan a ver el piso acompañados, a otra hora o con una idea más clara de lo que pueden necesitar.
Seguro que tu API ya tiene en cuenta todas estas cosas, pero nunca está de más saberlas para que entiendas lo que hay que evitar y así, puedas echarle una mano en la venta.
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