Ni te lo crees. Tu hijo, por fin abandona el nido. Y no es que quieras perderlo de vista, pero, seamos francos, no te viene nada mal contar con una habitación más. Así que, sin remordimientos, es el momento de ponerte a pensar cómo transformar el dormitorio del “pequeñín” en una agradable sala de estar, un estudio para trabajar o el espacio que cubra tus necesidades actuales.
Además, si crees que a partir de ahora tu piso de Barcelona va a ser demasiado grande, lo ideal sería que reformases la habitación y después te pusieras en contacto con un agente inmobiliario que gestione la venta o alquiler de tu vivienda. En este post te damos algunas ideas para que te resulte más sencillo, e incluso, divertido.
Borrón y cuenta nueva
Tienes dos opciones: o bien, empiezas de cero, vacías la habitación, la amueblas y redecoras de nuevo; o bien, la transformas moviendo algunos muebles, cambiando de sitio otros y sustituyendo ciertos adornos. En el caso de que decidas empezar de nuevo, lo cual sería probablemente lo más fácil, estos serían los pasos a seguir:
Saca todos los muebles del dormitorio: armario, cama, escritorio, sillas… TO-DO.
- Una vez hayas vaciado la estancia, lo ideal sería que pintases las paredes con un color suave, que puede ir desde el blanco roto a un gris muy claro. Y es que, si tu intención es alquilar o vender el piso, es mejor que no arriesgues con colores atrevidos que sólo gustan a un grupo muy específico de personas.
- A continuación, ya puedes amueblar. Un sillón, un sofá, una mesa y unas sillas serán los muebles básicos que generalmente necesitarás para preparar un saloncito. Aunque, obviamente, la elección del mobiliario siempre dependerá del tipo de habitación en que quieres convertir la actual. Al margen de ello, una buena idea es que el sofá que coloques, sea sofá-cama. De este modo, tu nueva sala de estar, puede pasar en un momento en una habitación extra para los invitados.
Transformar en un salón extra
La otra posibilidad es que transformes el dormitorio en un salón nuevo con sólo unos pequeños cambios para evitar tener que entrar en gastos que se salgan de tu presupesto. En este caso, te proponemos las siguientes ideas:
- Transforma la cama en un diván. Si cambias la colcha, quitas el cabecero (si lo tiene) y colocas encima algunos cojines de distintos tamaños… ¡Voilà! Ahora tienes una zona chill out para relajarte leyendo un libro, escuchar música o viendo la tele.
- Cambia las cortinas. Ya sabes lo que se dice, unas cortinas, visillos, estores… son unos elementos capaces de transformar una habitación. Bien, pues si sustituyes los actuales por otros acordes con el nuevo interiorismo, estarás muy cerca del cambio total de la habitación.
- Redecora buscando la sencillez. Siguiendo el criterio del ahorro, en esta ocasión, la decoración consistirá en reducir los adornos ya existentes. Es decir, vamos a quitar todos aquellos elementos que se asocien con un dormitorio juvenil. La simplicidad te ayudará a crear un ambiente tranquilo que no tiene por qué carecer de personalidad si incorporas algún adorno original.
No importa cómo decidas sacarle provecho a la habitación. Lo relevante es que ahora cuentas con un salón o sala de estar más para disfrutar, la cual además añade valor a tu propiedad.
¿Has transformado el antiguo dormitorio de tus hijos en un acogedor salón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Te gustaría compartir alguna de tus ideas?
Foto: BIT Comunicación