Existen algunos indicadores positivos en el sector inmobiliario que permiten vislumbrar la luz al final del túnel. Uno de ellos, es el resurgir de las franquicias. Éstas han reorientado su actividad y acogen a empresarios con formación interesados en aprovechar las oportunidades inmobiliarias. En Api.cat, intentaremos analizar porque en la última década se ha resentido el modelo de las franquicias, mientras ha resistido el de los agentes inmobiliarios.
El modelo de los agentes inmobiliarios
En el año 2006, según los datos de Tormo & Asociados, existían en España 59 franquicias inmobiliarias y 4.583 establecimientos. Ocho años después, la cifra de franquicias ha bajado un 80% y el número de enseñas un 70. En cambio, en el caso de los agentes inmobiliarios de Catalunya, el número ha crecido por encima de los 2.000 profesionales. Pero, ¿cuáles son los secretos del éxito de los agentes inmobiliarios que hacen que vendas más fácilmente tu piso de Terrassa?
- Formación y entrenamiento continuo. La intermediación inmobiliaria de los agentes se basa en una tarea comercial detallada y la exclusividad en las propiedades e inmuebles. De hecho, estas claves han sido adoptadas por las nuevas agencias inmobiliarias que han surgido en los últimos años.
- Conocimiento de la actividad y experiencia. Los agentes inmobiliarios conocen el terreno de la compraventa de inmuebles y poseen una red de contactos extensa. Por eso, son capaces de asesorar sobre las inversiones inmobiliarias adecuadas y aconsejar sobre las operaciones que generan beneficios patrimoniales.
- Servicio integral. Además de conocer al sector, los agentes inmobiliarios por su carácter profesional ofrecen un asesoramiento jurídico en las operaciones de compra, venta o alquiler de pisos y casas. Por su formación y competitividad, conocen el producto y la zona en la que comercializan.
- Confianza del cliente. La citada encuesta de Tormo & Asociados asegura que un 54% de los futuros compradores considera que las mejores ofertas inmobiliarias proceden de los agentes inmobiliarios, un 30% de las agencias y franquicias y un 16% de las entidades financieras. Este dato supone un plus de confianza que posee el agente inmobiliario a la hora de negociar con los inmuebles.
- Carácter profesional. Al ser un profesional titulado, el agente inmobiliario te genera la tranquilidad de que si no estás de acuerdo con su actuación puedes presentar una queja. Durante el proceso de compraventa, te ayudará en todos los trámites burocráticos, seleccionando previamente la oferta más adecuada para la operación, según el mercado y la zona. Además, gracias a su cartera, si quieres comprar te presentará la propiedad que más te conviene según tu perfil e intereses.
Éstas son algunas de las razones por las que el modelo del agente inmobiliario se ha mantenido estable en la última deácada y ha resistido mejor que las franquicias. ¿Te parecen suficientes? ¿Te gustaría aportarnos alguna más? Envia tu comentario.
Foto: Ganar 360