La Crisis ha acabado en el sector inmobiliario y ahora es el momento de pensar en vender nuestro piso. ¿Cómo lo hago?
La crisis de la burbuja inmobiliaria está llegando a su fin. Por supuesto no vamos a volver a los precios de antes de la “explosión”, pero sí se colocarán a precios razonables, a precios donde se podrá vender o comprar de forma idónea.
Varias son los sistemas que podemos usar para vender nuestra casa. Siempre es recomendable dirigirnos a API, que nos ayudarán en casi todas las fórmulas que les vamos a proponer. Ellos nos van a orientar para elegir el sistema que más se adapta a nuestras necesidades o, incluso, a la situación específica de nuestro inmueble. Ellos nos evaluarán cómo actuar para vender una vivienda habitual y comprar otra, o incluso nos propondrán la opción del alquiler.
Aquellas viviendas que entendemos que ya ha realizado su función principal, que no son necesarias para nosotros, en cuanto a la tenencia de un domicilio habitual. Para estas últimas se plantearán otros sistemas.
Formas de ventas
Venta de la propiedad y del usufructo
Es la forma tradicional, que podremos realizar de múltiples formas. Este sistema nos lleva a desprendernos cuando lo formalicemos tanto de la propiedad como del usufructo. No mantendremos ningún tipo de relación la misma. Solo estaremos obligados por la buena fe, el que se haya realizado de esa manera. Y no con un vicio oculto conocido por nuestra parte.
Como bien sabemos son varias las formas para realizar la venta de una vivienda, pero es un buen momento de recordarlos y evaluar como vamos a vender un bien tan importante:
– A través de agencias inmobiliarias, ellas nos ayudarán bastante en la misma por una comisión. Esta agencia puede ser exclusivista o no. Incluso existen sistemas donde nosotros concedemos la exclusiva a una, pero ella tiene la opción de ofrecerla a un grupo de exclusiva compartida.
– Los Mediadores inmobiliarios, son un sistema importado de los Estados Unidos, y que lo que nos solucionará será tan solo el papeleo. No mostrarán el piso. La comisión será menor.
– Las nuevas tecnologías, han hecho llegar a agentes inmobiliarios virtuales. Asesorías online que nos darán diversos servicios por los que les pagaremos.
– Por último, el más tradicional, la venta que nosotros mismos realizamos. Mayor quebradero de cabeza, papeleo, etc…
La Hipoteca Inversa, es un sistema que ya lleva algunos años dando vueltas por el mercado. Principalmente accederemos a él si deseamos mantener la propiedad de la vivienda. Si lo que deseamos es que se pueda transmitir la propiedad a los herederos. Obtendremos una renta de por vida, pero sin perder la propiedad.
Es un producto principalmente pensado para mayores de 65 ó 67 años que son propietarios de una vivienda. Es un préstamo que se les realiza a ellos, con garantía hipotecaria, pero que no tendrán que devolver ellos. Serán sus herederos los que tendrán que realizar la devolución de dicho crédito.
Existen principalmente dos modalidades de este tipo de hipoteca:
– Hipoteca Inversa Vitalicia, los receptores recibirán las rentas hasta su fallecimiento.
– Hipoteca inversa temporal, con determinación temporal de las rentas. No dependiendo del fallecimiento de los receptores para finalizar las mismas.
En todo caso, solo se les podrá reclamar el importe a los herederos de la misma.
Este tipo de hipotecas nos aportan varias ventajas:
– Disposición de una renta mensual.
– Posibilidad de anticipo.
– Al tener la titularidad, posibilidad de alquiler y con ello conseguir más ingresos.
– Ningún coste inicial, ya que todos los gastos: Notario, Registro, Tasación, … van incluidos en el capital total.
La renta vitalicia inmobiliaria, un producto un poco más actual que el anterior. Está pensado más para aquella o aquellas personas que no disponen de herederos. Aquí, al igual que la anterior, podremos disponer de una renta garantizada de por vida. La diferencia es que solo mantendremos el usufructo vitalicio de la vivienda.
Aquí los propietarios, al formalizarla, se desprenden de la propiedad de la misma. Solo mantienen el uso y disfrute de ella. Nuestros herederos no estarán obligados a devolver nada.
Este tipo de producto tiene todas las garantías legales, ya que hay que formalizarla ante un Notario en Escritura Pública. Esta recogerá la cláusula, mediante la cual, si dejaran de pagarnos mensualmente -o como se estipule la periodicidad- las rentas, se recuperaría la plena propiedad de la misma. No tendríamos que devolver importe alguno, ya que se habría incumplido el acuerdo firmado.
Principalmente podemos encontrar tres modalidades, aunque habría tantas como posibles acuerdos.
– Tradicional, se recibe un pago mensual por la propiedad de la vivienda. Nos mantendremos en ella y recibiremos el importe el resto de nuestras vidas.
– Sin Usufructo. Esta modalidad tiende a aquellas personas que desean trasladar su domicilio habitual a una residencia u otro lugar. No mantienen el usufructo sobre la misma y lo que se ha realizado es un pago de la misma de forma prorrateada en el tiempo.
– En el supuesto de matrimonios o parejas propietarias, el derecho se mantiene, aunque uno de los dos fallezca. Cobraría la renta acordada y podría mantener el usufructo sobre la vivienda.
Ventajas de estas formas de venta.
Está claro que principalmente este tipo de productos, los últimos, están pensados para personas o jubiladas o próximas a la jubilación. Aquí los API aportan una ayuda muy interesante, nos harán sentir muy tranquilos a la hora de realizarlas.
Siempre que actúen ellos, como personas de confianza, nos indicarán: el sistema, el precio y hasta el cliente que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Muchas son las posibilidades de fusionar todos estos sistemas que hemos indicado. Existen opciones de fusionar los productos en un mixto de hipoteca y renta. Otra opción, como hemos avanzado, es la venta de nuestro inmueble, pero con un pago prorrateado en rentas mensuales, o con la periodicidad que deseemos, pero siempre indicando cláusulas resolutorias en la Escritura Pública.
La implicación de los agentes de la propiedad inmobiliaria en nuestras operaciones de compra y venta, nos llenarán de tranquilidad y confianza, al saber que son profesionales que conocen perfectamente el mercado inmobiliario y que nos propondrán las mejores opciones.