Al terminar de construir una casa o comprar un piso, solemos quedar un poco cortos de fondos para decorar. Si es tu caso, y quieres poner en tu piso de Lleida alguna bonita pieza de arte a buen precio, hazlo fácilmente acudiendo a subastas de muebles, arte y antigüedades. Por otro lado si eres de los que han acumulado objetos artísticos en el trastero, también puedes conseguir un dinero y liberar espacio a través de una casa de subastas. Veamos cómo acudir a ellas a comprar o vender.
Si quieres comprar, lo primero es seleccionar el material: esto se hace a base de consultar los catálogos físicos (algunos de pago) u online que editan las casas con la composición de la próxima subasta. Lo ideal es pasarse por la exposición previa, donde aparte de ver las piezas físicamente, puedes consultar cualquier duda al personal de la sala.
Escogido aquello que te interesa, y sabiendo cuál es tu techo económico, debes presentarte en el local el día de la subasta. Allí se te hace entrega de un indicador (paleta) con el cual te identificarán cuando pujes. En la sala encontrarás a veces material audiovisual de refuerzo, y el subastador anunciará y comentará las piezas que irán sucediéndose. Tras decir el valor de salida, el público puja levantando la paleta, y cuando no hay más pujas se adjudica la pieza.
Se puede pujar sin asistir, por escrito con anterioridad o por teléfono en directo. Hay otros estilos de subasta, pero éste que te hemos descrito, también llamado al alza o a la inglesa, es el más común para esta actividad. No requiere de fianzas ni avales, y asistir es gratis, si no compras no tienes coste alguno. En caso de comprar, además de pagar la cifra de la puja, deberás abonar la cantidad que la sala percibe como honorarios.
En las subastas online de arte, tras registrarte puedes acceder a la página, donde se te indica paso a paso el proceso a seguir. En este tipo de subastas se suele adjudicar una fecha concreta para cada pieza. En el resto y según las empresas, se hacen subastas cada mes, cada dos o cada tres en la mayoría de los casos. Hay casas especializadas en alta gama, pero la mayoría ofrece piezas muy asequibles.
Se puede encontrar todo tipo de objetos de decoración, como los que aparecen en las fotos: esculturas de artistas conceptuales o muy reputados, alfombras de gran valor, cornucopias venecianas, cuadros de firmas consagradas o de artistas en alza, incluso carteles publicitarios antiguos. Capítulo aparte merecen las subastas de muebles antiguos: desde sillas firmadas por Gaudí a un escritorio que perteneció a Yves Saint Laurent, pasando por la chaise longue de Le Corbusier o el impresionante bargueño español de estilo chino en verde y oro.
En el caso de querer vender, lo primero es hacer unas buenas fotografías de la pieza, y hacerlas llegar a alguna sala antes de la subasta, acompañadas de la documentación acreditativa si la tiene, para tratar de su valoración y aceptación. Tras acordar los detalles, hay que facilitar la pieza a la empresa, que verificará su estado y autenticidad en su caso, y la incluirá en su exposición y catálogo.
Tanto si se trata de empresas online como físicas, la casa cobra una comisión por llevar la pieza a subasta, y otra como porcentaje del precio final. Importante tener presente que no hay seguridad de que se venda la pieza, ni tampoco por cuánto.
En sí, acudir a la exposición es siempre interesante, y una experiencia curiosa y divertida el hecho de asistir a la subasta. Esperamos que este artículo te sirva de inspiración para enriquecer la decoración de tu casa de Vic.
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