Mucha gente asocia las viviendas situadas en una población frente al mar con las propiedades de segunda residencia y, por supuesto, con el periodo de vacaciones. Sin embargo, el hecho de que sean estos pisos los que más han bajado sus precios en los últimos meses, podría ser un buen motivo para plantearse comprar o alquilar un piso en Calafell para vivir en él todo el año. Desde Api.cat queremos mostrarte algunas de las razones que hacen de vivir junto al mar una opción más que real.
Motivos económicos
Como apuntábamos, los precios de los apartamentos de muchas de las localidades costeras han descendido un porcentaje mucho mayor que los de las viviendas de las grandes ciudades. Sin embargo, esta afirmación no es posible generalizarla, ya que hay localidades que mantienen un precio de venta todavía por encima de la media, como es el caso de localidades como Sitges, en Barcelona.
Así que, aunque a priori los precios puedan ser más atractivos, lo mejor es que tu agente API haga una prospección de mercado que le permita elaborar una lista de opciones en función de tus gustos y presupuesto.
Razones de salud
¡Sí! Has leído bien. Vivir junto al mar es una de las opciones más beneficiosas para la salud. Al menos, así se desprende de un estudio realizado por investigadores del Centro Europeo para el Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de Exeter (Reino Unido), quienes aseguran que vivir cerca del mar es muy saludable, principalmente por la facilidad para hacer ejercicio físico.
Los investigadores analizaron los historiales clínicos de 48 millones de personas en Inglaterra a partir del censo de 2001, comparando lo cerca que vivían del mar y sus respuestas sobre su estado de salud. El resultado fue que quienes vivían a menos de un kilómetro de distancia del mar dijeron tener una “buena salud”, en mayor medida que aquellos que vivían en el campo o cerca de las ciudades.
A estas dos razones, económicas y de salud, podíamos añadir la tranquilidad que tiene vivir durante todo el año en un lugar donde la mayoría de sus habitantes ocupan sus viviendas sólo los meses de verano o en los periodos vacacionales. Así que, si valoras la tranquilidad y disfrutas con el encanto de la playa en invierno, esta opción es perfecta.
Inconvenientes de vivir en primera línea de mar
Sólo encontramos un inconveniente sobre el hecho de vivir cerca del mar. Y es que, el elevado índice de humedad suele estropea las fachadas de los edificios en poco tiempo, dándoles un aspecto avejentado y descuidado. Esto hace que los gastos de las comunidades de vecinos en relación a la reparación y conservación de las fachadas, sea un factor a tener en cuenta.
¿Vives en la playa? ¿Te gustaría? ¿Crees que podría ser una opción para vivir todo el año o es sólo para ir de vacaciones? Cuéntanos. Nos encantaría saber tu opinión.
Foto: Pinterest
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