Hoy, vivir en una ciudad y trabajar en otra es una rutina habitual para miles de personas en nuestro país. Por un lado, la mejora gradual de las redes de transporte público, tanto en frecuencia como en velocidad, ha permitido que muchas personas decidan, por ejemplo, vivir en una capital de provincia como Girona y trabajar en otra como Barcelona, o viceversa.
Por el otro lado, las híper especializaciones profesionales y la difícil situación del mercado laboral español obligan a felxibilizar la movilidad laboral, por lo que muchos empleados van allá donde hay trabajo, aunque esto implique una mayor inversión en desplazamiento.
Si, por ejemplo, trabajas en Barcelona y vives en una localidad del extrarradio como Sabadell, el desplazamiento no será un gran inconveniente puesto que hay mucha frecuencia de trenes entre ambas ciudades, durante todo el día.
Entre províncias, la movilidad es bidireccional aunque el caso más habitual es trabajar en Barcelona y vivir en las capitales de província de Girona, Tarragona, o bien en localidades muy próximas a las mismas, ya que están mejor conectadas a Barcelona mediante transporte público, especialmente en tren y también por autopista.
Tanto desde Girona como desde Tarragona, el trayecto en tren Regional Exprés dura aproximadamente 1:25h y existen abonos para que aquellas personas que se desplazan cada día, puedan viajar a un precio más asequible. Viajar en vehículo propio o en AVE son otras opciones aunque más caras, y teniendo en cuenta que conducir implica un esfuerzo personal añadido, mientras que con el tren, se puede aprovechar el tiempo para leer, trabajar o dormir.
El caso de Lleida es ligeramente distinto puesto que el trayecto hasta Barcelona es más largo tanto en tren como por carretera. Concretamente, el tren Regional Exprés Lleida- Barcelona tarda 2:45h aproximadamente y en coche son 2h de viaje, por lo que ir y volver cada día para trabajar es más complicado, aunque no imposible. En este caso, desplazarse con AVE es una buena opción, aunque más cara.
Veamos otro ejemplo detallado:
Una persona vive en Salou y trabaja en una empresa de Barcelona con una jornada laboral de 9h a 17h. Se desplaza en tren y el bono mensual le cuesta 164’40€. Para llegar deberá tomar el tren de las 06:56h que llega a Barcelona a las 08:23 y para regresar, el tren de las 17:48h que llega a Salou a las 19:26h.
Aunque la frecuencia de trenes fuera de la zona metropolitana de Barcelona es menor, vivir en Girona, Tarragona o localidades cercanas como Salou o Sils es completamente viable. De hecho, en muchas capitales del mundo la gente puede llegar a tardar incluso más de 2h en llegar al trabajo aún viviendo en la propia ciudad. ¿Cuestión de costumbre?
En definitiva, vivir en Tarragona, Girona o Lleida y trabajar en Barcelona simplemente supone una mayor inversión de tiempo y dinero. ¿Qué es lo que puede compensar este esfuerzo?
- Tener un trabajo que se adecúe a tu perfil profesional y que no encuentras en tu ciudad o municipio.
- El precio de la vivienda es más barato que en Barcelona.
- Una mayor calidad de vida para aquellos a los que no les guste vivir con el ritmo de una gran Ciudad como Barcelona.
- Estar cerca del núcleo familiar y círculo de amistades habitual.
- El coste de la vida, en general, es menor debido a que el precio de la vivienda supone un gran ahorro comparado con Barcelona.
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