Sigue siendo el principal temor de los propietarios con viviendas vacías que se plantean ponerlas en alquiler: la morosidad. No es para menos, estamos en un momento social y económico en el que los propietarios pueden recibir una de cal y una de arena.
Por un lado, el precio de la vivienda ha bajado hasta el punto que comprar para alquilar es rentable. Por el otro, aún hay miles de familias que sufren las consecuencias de la crisis y que podrían tener dificultades para pagar el alquiler en cualquier momento. De hecho, durante los años 2013 y 2014, la morosidad media se incrementó un 11,9%. ¿Qué se puede hacer para alquilar una vivienda con seguridad? ¿Hay alguna medida infalible?
No existe una medida que sea 100% preventiva y 100% infalible, así que lo mejor para prevenir la morosidad es combinar distintas medidas para blindar tu derecho al cobro del alquiler.
1. Escoger bien al inquilino
Es la medida más básica y de sentido común pero casi podríamos decir que también es la más eficaz. Tener un inquilino solvente y responsable es la mejor medida para evitar la morosidad. El problema es que por más que el inquilino te presente su nómina y su contrato de trabajo indefinido como muestra de solvencia, todo el mundo puede recibir un revés en la vida. Aún así, haciendo las preguntas adecuadas a los posibles inquilinos de tu piso en Sabadell, obtendrás información valiosa.
2. Pedir garantías adicionales a la fianza
El art.36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, exige pedir al inquilino un mes de fianza en el momento de formalizar el contrato. Pero la mismo artículo dice que las partes pueden pactar garantías adicionales. Es decir que, como propietario de un piso de alquiler en Salou, puedes acogerte a la ley para pedir medidas adicionales que garanticen el cobro de la renta del alquiler. Estas medidas adicionales pueden ser un aval bancario, un aval personal, un depósito o pedir más mensualidades de fianza.
3. Acudir a la intermediación profesional.
Muchos municipios disponen de oficinas de la vivienda en las que el consistorio hace de intermediario entre propietarios e inquilinos. El objetivo de estas oficinas es prestar apoyo y asesoramiento profesional a ambas partes, y hacer de mediadores en caso de producirse desacuerdos o incumplimientos del contrato. Pueden ofrecer desde arbitraje en caso de conflicto a garantías de cobro del alquiler, según cada oficina.
Por otro lado, poner tu vivienda en manos de una agencia API te hará ahorrar tiempo y dinero en la búsqueda del inquilino ideal y te garantizará un asesoramiento de calidad para que tu contrato de alquiler sea la mejor prevención contra la morosidad.
4. Contratar un seguro de impago
Los seguros de impago del alquiler se están imponiendo como una de las mejores medidas para prevenir la morosidad, ya que cubren las mensualidades que el inquilino moroso no ha pagado, con ciertos límites según la compañía, que suelen ser 12 meses. Además, si el caso llega a juicio y el propietario se ve obligado a solicitar el desahucio, el seguro también cubre su defensa y el asesoramiento legal.
5. Hacer un seguimiento
Si el inquilino de tu piso en Tàrrega está pasando por un mal momento económico y temes que deje de pagar, quizás es preferible negociar una rebaja temporal del alquiler a arriesgarte al impago. Una decisión personal que depende de historia en particular.
¿Estás pensando en poner tu piso de Girona en alquiler pero tienes miedo? ¡Aplica estas medidas y dormirás tranquilo!
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