Aunque para muchos dormir a pierna suelta puede ser un auténtico lujo, lo cierto es que debería ser lo normal, ya que, nuestra salud y bienestar dependen en gran medida de cómo dormimos. No sólo es importante el número de horas que lo hacemos, también la calidad del sueño determina nuestro rendimiento en la oficina al día siguiente. Veamos cómo podemos favorecer el sueño a través del mobiliario, los colores y la decoración del dormitorio.
Colores, muebles y distribución
Imagina que quieres comprar un piso en Barcelona, estás en pleno proceso búsqueda y que tu agente inmobiliario te está mostrando el que podría ser el de tus sueños. Te gusta todo: precio, ubicación, distribución, tamaño, número de habitaciones… Sin embargo, ha sido abrir la puerta del dormitorio principal y caérsete el alma a los pies. ¿Quién podría dormir ahí? Sólo con un antifaz ultraopaco sería posible conciliar el sueño en semejante estancia. Y es que, no deberíamos olvidar que el dormitorio no es cualquier habitación, es el lugar donde nos recuperamos de la actividad diaria y cargamos pilas para la jornada siguiente. ¡Ahí es nada! Así que, ante el escenario que tienes delante, decides algunos cambios que podrías hacer para que definitivamente, ése sea el piso de tus sueños:
Colores que tranquilizan
El color que elijas para la habitación es fundamental para favorecer o dificultar la conciliación del sueño. Y para lo primero, es imprescindible decantarse por las tonalidades más claras. Blanco, beig, gris muy suave, blanco roto… o incluso, cualquier color en su versión más suave. Lo importante es evitar las estridencias, ya que nos mantienen alerta y nerviosos, lo cual nos conduce de cabeza al insomnio.
La cama, centro del dormitorio
Obviamente, la cama es el mueble principal del dormitorio. Todo en la habitación gira en torno a ella. Pero, ¿dónde colocarla? ¿debe tener una orientación determinada? El Feng Shui aplicado al dormitorio dice que debería estar alejada de la puerta y nunca alineada a ella. También aconseja no colocar espejos y evitar las ventanas sobre el cabecero. Además, advierte que no debemos apoyar la cama en la pared del baño o sobre cualquier pared con cañerías, ya que, es fácil que el paso del agua interfiera en nuestro descanso.
Adornos para dormir
Aunque en el dormitorio debería primar la sencillez a la hora de la decoración, si colocas algunos objetos decorativos, deberías tener en cuenta que no sean generadores de intranquilidad. En ese sentido, sería mejor que evitaras todos aquellos que estén relacionados con el trabajo, como por ejemplo el ordenador portátil, o con actividades que inciten al movimiento, como la bolsa del gimnasio. Lo que sí aconsejan los expertos en decoración es colocar frente a la cama un cuadro que represente alguna imagen agradable que nos transmita serenidad.
Por último, uno de los objetos que deberías evitar es la televisión, ya que, en lugar de favorecer el sueño, nos mantiene despiertos.
¿Crees que la decoración puede favorecer o perjudicar el sueño? Comparte tu opinión. Nos encantaría conocerla.
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