Barcelona es la capital mundial del modernismo. En ningún lugar como en la Ciudad Condal, sus máximos exponentes Antoni Gaudí, Domènech i Muntaner y Josep Puig i Cadafalch dejaron un legado arquitectónico tan importante y tan concentrado geográficamente. Nos referimos al patrimonio modernista del Eixample, el distrito más céntrico de Barcelona. Más allá de la Sagrada Familia, recorremos sus principales obras en las noticias inmobiliarias de Api.cat
La Manzana de la Discordia
Es el tramo del Paseo de Gracia que va desde la calle Aragó hasta la calle Consell de Cent y que agrupa la Casa Batlló de Gaudí, la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner y la Casa Amatller de Puig i Cadafalch, los tres máximos exponentes de la arquitectura modernista.
Existía cierta rivalidad profesional entre ellos y además, la prensa de la época criticaba los “excesos” de la arquitectura modernista. De ahí el nombre de la manzana de la discordia. Y aunque la Casa Batlló es la más famosa de todas, tanto la Casa Amatller– justo al lado de la Casa Batlló- como la Casa Lleó Morera son de visita obligada. ¿Te parece todo este arte motivo suficiente para querer vivir de alquiler en una casa en Barcelona?
La Fundació Tàpies
Un poco más arriba de la Manzana de la Discordia, en la Calle de Aragó número 255, se encuentra la Fundació Antoni Tàpies cuyo edificio fue diseñado por Domènech i Muntaner. Se construyó entre 1880 y 1882, y fue el primer edificio del Eixample barcelonés que integraba la tipología y tecnología industrial, que combinaba hierro y ladrillo visto, en el tejido del centro urbano. Fue declarado monumento histórico en 1997.
La Casa Milà
Pasada la Manzana de la Discordia, pero en el lado opuesto del Paseo de Gracia, encontramos otra de las grandes obras de Gaudí: La Casa Milà, popularmente conocida como La Pedrera. El edificio se construyó entre 1906 y 1912, y fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1984. Actualmente, el edificio es la sede de la Fundación Catalunya-La Pedrera y aloja un centro cultural de referencia en la ciudad.
L’Hotel Casa Fuster
En el Paseo de Gracia número 132, se encuentra el famoso Hotel Casa Fuster, obra de Domènech i Muntaner. Se construyó en 1908 pero fue totalmente restaurado en el 2004. La casa fue un regalo del señor Fuster a su esposa y la obra póstuma del arquitecto en la capital catalana.
La Casa Terrades
En la calle Rosselló número 260 encontramos la Casa Terrades, más conocida como la “Casa de les Punxes”, diseñada por Puig i Cadafalch. Parece un castillo gótico, pero en realidad es un edificio de viviendas privado.
Las hermanas Terrades eran las propietarias de tres inmuebles situados entre la avenida Diagonal, la calle Rosselló la calle Bruc. Puig i Cadafalch fue el autor de la reforma y de la unificación de los tres inmuebles en uno solo a través de una gran fachada de obra vista en 1905. Este verano se ha inaugurado en la parte baja de la Casa de les Punxes el Museo Puig i Cadafalch.
Palau Baró de Quadras
Hacia el año 1900 el Barón de Quadras encargó a Josep Puig i Cadafalch la reforma de un bloque de pisos en la calle Rosselló. Entre los años 1902 y 1903 el arquitecto transformó el edificio completamente. Contemplada desde la avenida Diagonal, la casa recuerda a los palacios góticos del norte de Europa. Desde el año 2013 el palacio es sede del Institut Ramon Llull.
Casa Thomas
En la calle Mallorca número 293, encontraremos la Casa Thomas, obra de Domènech i Montaner por encargo del fotograbador e impresor Josep Thomas. Se trata de un edificio formado por la planta baja, donde estaba el taller del propietario y un primer piso que correspondía a la vivienda familiar. Es ahí donde el arquitecto plasmó lo más característicos de su estilo. Posteriormente, el yerno de Domènech i Montaner, Francesc Guàrdia, llevó a cabo una importante reforma y ampliación de la casa, conservando el estilo de su suegro.
Casa Sayrach
En la esquina entre la calle Enric Granados y la avenida Diagonal, se levanta uno de los últimos edificios del modernismo de Barcelona, construido en 1918. Aunque la obra fue firmada por Gabriel Borrell, pertenece al arquitecto y escritor Manuel Sayrach, hijo del promotor del proyecto. El edificio es como la herencia de todo aquello que los maestros del estilo habían hecho hasta el momento en Barcelona. Son especialmente bonitas y elegantes las formas curvas de la fachada.
Casa Comalat
Es otro edificio tardío del modernismo catalán y uno de los más desconocidos, aunque no menos interesantes, del Eixample. Fue una obra del arquitecto Salvador Valeri i Pupurull, construida entre los años 1909 y 1911 casi como un homenaje a Gaudí. Se caracteriza por su excesiva ornamentación, el uso de las formas orgánicas gaudinianas y su torre con forma de sombrero de arlequín revestida de cerámica vidriada verde.
Palau Montaner
En la esquina de la calle Mallorca con Roger de Llúria, se encuentra uno de los pocos palacetes exentos que se conservan en el Eixample. Se trata del Palacio Ramon de Montaner, una construcción Modernista con aires italianos, iniciada por el arquitecto Josep Domènech i Estapà, pero terminada por Domènech y Muntaner. El palacio albergaba dos lujosas residencias para los dos propietarios de la Editorial Montaner i Simón.
Puedes ampliar toda esta información en la página web de la Ruta Modernista de Barcelona.
1 comment
La verdad que me gustan muchos tus artículos, gracias x esta guía, a cualquier amante de la arquitectura que visite Barcelona debería seguir tus palabras.