Empieza la temporada veraniega y estás pensando en invertir tus ahorros en una segunda residencia. ¿Te enamoraste y quieres comprar una casa en la Garriga o un piso en Olot? Es un clásico. Gran parte de nuestro presupuesto vacacional se destina al alquiler de una vivienda o a la estancia en un hotel, por eso es muy habitual que en un momento u otro de nuestras vidas nos planteemos la opción de la compra.
Antes de que la ilusión nos embargue es importante tener en cuenta que actualmente los bancos no están por la labor de financiar este tipo de operaciones (segunda residencia) por lo que deberemos disponer de un capital considerable para aportar en la compra.
En Api.cat sabemos que la adquisición de una vivienda es una decisión de enorme importancia para las economías familiares y por eso te ofrecemos unos consejos para comprar vivienda vacacional que te guiarán en el proceso de decisión:
1- No compres por impulso. El mar está lleno de peces. No te precipites. En ocasiones, es fácil dejarse llevar por nuestras emociones, pero debes tener paciencia. Busca propiedades que se ajusten a tus necesidades en los principales portales inmobiliarios y compara sus características, ubicación, precio, etc. En estos momentos, el mercado ofrece excelentes oportunidades inmobiliarias. Asesórate bien.
2- Déjate aconsejar por tus futuros vecinos. ¿Fuiste de vacaciones a una playa paradisíaca y te enamoraste de los alrededores? Esto está muy bien, pero antes de tomar una decisión de la que te puedas arrepentir, intenta hablar con alguien que ya viva allí y pregúntale todos aquellos detalles que te parezcan importantes sobre la zona (transportes, servicios, ocio, etc.). No seas el único que no sabe donde se mete, como reza el refrán. Ten en cuenta que en verano todo parece un sueño, pero cuidado, hay zonas de playa que en invierno parecen desiertos, los edificios se vacían por completo y los servicios se anulan. Siempre es aconsejable informarse si hay vecinos que residan habitualmente en el edificio.
3- Ten en cuenta los costes de mantenimiento. Muy importante. Al precio del inmueble debes sumarle todos los costes que supondrán su mantenimiento (luz, agua, gas, teléfono, impuestos…). ¿Te imaginas los litros de agua que se necesitan para mantener en buen estado el césped en un clima mediterráneo? Esos pequeños detalles se pueden convertir en futuros dolores de cabeza.
Por esta razón, es muy importante saber el importe de la cuota de la comunidad de propietarios que nos tocará pagar cada mes. Nos enamoramos de esas zonas comunitarias que parecen campos de golf con grandes piscinas y parques infantiles pero evidentemente todo eso se tiene que pagar. A veces nos podemos llevar sorpresas muy desagradables.
4- Cuidado con los sitios populares. Quizás siempre soñaste con tener una casa en aquella localidad costera tan turística… como miles de otras personas. Piensa si estás dispuesto a tenerte que pasar el fin de semana planificando cuál es la mejor hora para volver a casa el domingo por la noche para evitar los temidos atascos.
5- Ojo con las distancias. Si vas a comprar una vivienda en un lugar al que necesitas ir con avión, al menos que el aeropuerto esté cerca de casa. De esta manera, evitarás tener que alquilar un coche. Si la distancia es salvable, que sea lo suficientemente corta. Piensa que si cada vez que quieras usar tu vivienda te esperan 8 horas de coche, es probable que acabes no usándola.
6- Piensa bien qué tipo de vivienda necesitas. Es importante que las dimensiones del inmueble se ajusten a tus necesidades presentes… y futuras. Debes tener claro el uso que quieres darle a tu segunda residencia. El tiempo pasa muy rápido y antes de que te des cuenta tus hijos adolescentes te harán abuelo. Pero también es posible que no estés dispuesto a asumir el aumento de costes que supone invertir en una vivienda mayor pensando tan a largo plazo. O que no quieras pasarte los pocos días que tienes de vacaciones limpiando esa gran casa o arreglando ese espectacular jardín. Todo es cuestión de gustos.
7- Cerciórate de que el clima de la zona se adapta a tus gustos. Argumento clave en la decisión de compra. Es conveniente que visites la zona de interés en diferentes épocas del año. De esta manera, podrás comprobar que el clima es de tu agrado.
8- Compra siempre antes del verano. Tiene sentido. Los precios del aire acondicionado se incrementan en verano, cuando más lo necesitamos. Y el precio de las viviendas vacacionales aumenta justo antes de la temporada estival, por regla general. Planifica la compra con tiempo para poder disfrutar de tu vivienda durante tus vacaciones de verano.
Otra opción que te puede ayudar en la decisión es negociar con el propietario un alquiler vacacional con opción de compra, es decir, arrendar la vivienda para pasar el verano con la opción de adquirirla posteriormente (siempre que hayas disfrutado en ella, claro) descontando del precio de venta lo que ya has abonado por el alquiler.
9- Antes de comprar, realiza una última inspección. Haz una lista de todos los detalles que quieres revisar durante tu última visita y anota cualquier anomalía para poder comunicársela al propietario, agente o representante de la constructora que te acompañe.
10- Por último, ¿estás seguro? La idea de tener una vivienda para pasar las vacaciones o los fines de semana en un lugar que te apasione es ciertamente muy atractiva. Pero, ¿de verdad estás dispuesto a pasar allí vacaciones tras vacaciones? Debes pensar que existen otras opciones, como el alquiler vacacional en localidades costeras de Cataluña, que te permitirían poder visitar diferentes lugares. Comprar una segunda residencia te compromete a usarla un mínimo de días al año para poder rentabilizar su inversión. Aunque la verdad es que si hay algún año que no tienes previsto pasar tus vacaciones en ella, ¡siempre puedes alquilarla!
2 comments
creo que mas que nuestras necesidades es el primer punto lo mas importante , no comprar impulso cuantas veces no no has pasado solo vemos lo bonito que se ve o como nos visualizamos y nos dejamos llevar por ese impulso
¡Gracias por dejarnos tus impresiones!
Estamos de acuerdo contigo. La compra de una vivienda es de una gran importancia, económica y sentimental, y es importante estar muy seguro del paso que vas a dar.