Comprarse una casa por primera vez es una montaña rusa de emociones en las que se pasa por diferentes estados de ánimo: dudas, miedo, euforia… No es para menos, será la mayor inversión de tu vida y a no ser que las cosas te vayan muy bien o hayas cobrado una herencia, la pagarás durante los próximos 20 o 30 años de tu vida. Pero a veces, dejarse levar por las emociones sin pensar fríamente puede llevarnos a cometer errores.
En España tradicionalmente se ha preferido comprar que alquilar y tener una casa de propiedad ha sido y es una marca de éxito personal. Cuando te lanzas a buscar ‘tu casa’ en Barcelona, Lleida o donde sea, puedes estar tan emocionado que acabes pasando por alto aspectos importantes.
1. Idealizar la compra
Cuando la gente invierte en bolsa o fondos de inversión no se enamoran de su cartera, sin embargo, cuando van a comprar su primera casa, especialmente si es en pareja y/o recién casados, sí que idealizan ese momento y cómo debe ser la casa de sus sueños. Por ejemplo: “La instalación eléctrica es una porquería y hay que hacerla toda nueva, ¡pero mira qué salón tan grande y luminoso!” o “El precio se nos va un poco del presupuesto pero mira cariño, las vistas son tan bonitas…”
Ok, será tu casa y el lugar donde quieres formar una familia y eso es muy emocionante pero no dejes de verlo como si realmente estuvieras invirtiendo en la bolsa porque la fin y al cabo es una inversión, una gran inversión. Haz los números en frío y no tengas prisa que en mercado inmobiliario hay muchos peces en el mar, que además van y vienen.
2. Perder el control de la búsqueda y captura de tu casa
De repente todo el mundo te querrá dar consejos; tus amigos, tus padres, los compañeros de trabajo… Y puedes acabar con un lío en la cabeza importante, sobretodo si eres comprador primerizo. Pero esto es como los partos; cada mujer y cada parto es una historia distinta y por más que te lo cuenten, tienes que vivirlo. No decimos que no escuches los consejos de tus seres queridos si no que no dejes que te confundan, ya que eres tu quién debe tener claro lo que quieres. Además, el mercado inmobiliario es muy dinámico y algunos consejos podrían estar desfasados.
Por este motivo, desde api.cat te aconsejamos que te pongas en manos de un agente inmobiliario experto, te orientará en todo el proceso y ayudará a encontrar lo que estás buscando. Nadie está más al día de lo que se mueve que los API.
3. Dejarse llevar por un arranque de euforia sin saber donde te estás metiendo
Lanzarse a buscar una casa es solo el primer paso, después viene toda una retahíla de decisiones, papeleos y trámites que si no estás seguro de lo que estás haciendo, más vale que no continúes por ese camino.
Antes incluso de empezar a buscar deberías informarte de cómo funcionan las hipotecas, familiarizarte con conceptos básicos como el Euribor, los tipos de interés, los seguros vinculados, etc. Y tener en cuenta todos los gastos añadidos que hay en una compraventa de vivienda. No hacerlo puede provocarte estrés, ansiedad, incertidumbre…
Una vez estés seguro al 100%, hazte una lista con las cosas que para ti es imprescindible que tenga tu futura casa y procura mantenerte firme. A medida que vayas viendo casas podrías ir modificando los criterios y acabar comprando algo que no es lo que necesitas ni al precio que pretendías.
¡Cuanto más claras tengas las cosas, más fácil y rápido será todo!
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