Se calcula que en Londres cada día hay 750 personas que duermen a la intemperie, son los llamados “sin techo” o “homeless”, en inglés. Según el arquitecto James Furzer, este fenómeno se ha incrementado en un 77% desde el 2010, un aumento porcentual que se le ha hecho imposible de ignorar. Para atacar el problema y hacerlo visible ha ideado una vivienda insólita. ¡Te contamos cómo es en api.cat!
Los efectos de la crisis han sido fuertes también en “la city”, donde cada año 6.500 personas duermen en la calle, afrontando unas condiciones climáticas muy duras, además de ser víctimas de actos violentos e incívicos. Para remover conciencias y aportar una solución, James Fruzer ha lanzado el proyecto “Homes for the homless” a través de una plataforma de crowfounding, con el objetivo de recaudar las 7.000 libras que necesita para construir un prototipo de casa lapa.
¿Pero qué es una casa lapa?
La idea del arquitecto británico es construir una especie de pequeños habitáculos, que se puedan ensamblar en las fachadas de los edificios, de ahí lo de lapa, para que sirvan de cobijo a los sin techo, al menos, para protegerse del frío y la lluvia durante la noche.
Cada módulo estaría formado por dos armazones de acero que sujetan y mantienen la estructura pegada a la pared. Entre armazón y armazón, una cobertura de madera conformaría “la piel” del habitáculo, al cual se accedería por unas escaleras, directamente desde la calle.
La idea es que estas casas lapa, se coloquen a una altura que permita circular a los viandantes sin problemas, a la vez que hace que los sin techo se sientan más seguros que durmiendo a ras de suelo. ¿Te imaginas algo así en Barcelona?
Algunas dudas obvias
Seguramente ya te has hecho preguntas del estilo: ¿Cómo se controlará que los sin techo hagan una buena ocupación de las casas? ¿Se vigilará que no trafiquen con ellas? o ¿Qué hay del aspecto sanitario?
Pues bien, James Furzer es consciente de todas estas cuestiones y de que las casas lapa solo serían un parche al problema real. Su gestión se dejaría en manos de organizaciones sin ánimo de lucro, en coordinación con la administración local, y no se colocarían aleatoriamente, si no que habría un plan de estudio y ejecución que tenga en cuenta a todas las partes.
Por otro lado, se buscarían materiales con una amplia paleta de colores que permita que las casas lapa se camuflen con las fachadas de los edificios que las hospedan, para generar el menor impacto visual posible.
En cualquier caso, el arquitecto manifiesta que lo importante es dar el primer paso, porque las cuestiones políticas se pueden resolver con voluntad y un proyecto sólido.
¿Qué te parece esta idea? ¿Te la imaginas en España?
Foto: Dezeen