Si te gusta la decoración de interiores y los retos, sin duda, tienes en las paredes curvas un buen aliciente para superarte. Si bien este tipo de construcción no es habitual, lo cierto es que en ocasiones puedes encontrarte con esta situación o puede que tú mismo hayas estado buscando un piso con estas características. En las noticias inmobiliarias hemos pensado en mostrarte algunas sugerencias para decorar con éxito las paredes curvas de tu piso.
Dale protagonismo
Lo primero es tomar conciencia de la peculiaridad de las paredes curvas de tu piso de Barcelona. Es decir, ni puedes ni debes ignorar su condición cóncava, ya que determinará la forma en que debes decorarla o combinar con el resto de los muebles de la habitación.
Algunos interioristas opinan que lo que debemos hacer antes de nada es destacar su concavidad con los elementos adecuados. En este sentido, una buena opción puede ser colocar un sillón tapizado con un color que destaque por encima de la pintura escogida para la pared de fondo o bien una estatua o figura decorativa acorde con el estilo del resto de la estancia. Aunque también puedes contraponer tendencias en busca de crear un espacio ecléctico. Y es que, a pesar de que es puede ser arriesgado, el resultado, si sale bien, será espectacular.
¿El resultado? Colocando uno de esos elementos frente a la pared curva estamos creando un punto de atención que atraerá la mirada del observador, al mismo tiempo que le otorga al espacio el protagonismo que merece.
Pinta con colores claros
Elige tonos que se mezclen sin estridencias con el resto de los colores que ya visten la estancia. Por ejemplo, en el caso de que la habitación tenga las paredes pintadas con tonos neutros, una buena idea puede ser escoger tonos naturales, ya que, estarás creando dos zonas diferenciadas que al mismo tiempo se complementan.
Ilumina con intención
Éste es uno de los puntos más importantes, ya que, con la iluminación nos vemos obligados a jugar con la capacidad de decoración de dos elementos: por un lado, la lámpara, y por otro, la luz que emite.
Tanto la elección del estilo, tamaño y forma de la luminaria como el brillo, calidez y potencia de la luz que despide son fundamentales para resaltar adecuadamente la pared curva de la habitación que estamos decorando.
Un ejemplo de decoración de nuestro espacio curvilíneo podría incluir una lámpara de techo con un diseño “cómplice” que describiera también líneas redondeadas con el fin de conseguir un mayor impacto. En cuanto al diseño, lo principal es que sea acorde con el estilo que le rodea. Por lo que respecta a la luz, recuerda que ésta rebotará en la pared resaltando aún más su forma. La pantalla de la lámpara se encargará de tamizar la luz que bañará la estancia y que aportará más o menos calidez en función de la potencia de la fuente de luz y del material de la pantalla.
¿Te gustaría tener una pared curva o te parece un capricho incómodo? Compare tu opinión con nosotros.