Todavía quedan unos días de playa y piscina, pero ya hay que empezar a pensar en la vuelta a la rutina diaria que nos trae septiembre. Cuando volvamos a casa, una de las tareas de cada año es la de lavar y guardar los bañadores. Pero, ¿lo hacemos correctamente? ¿Cuántas veces hemos ido a echar mano del traje de baño del año pasado y lo que hemos encontrado es un triste bañador con los colores apagados y sin elasticidad? Desde Api.cat queremos darte algunos consejos para que este año eso no suceda.
- ¿A mano o a máquina?
Gran pregunta cuya respuesta no mucha gente conoce. Lo cierto es que deberías lavar tu bikini o bañador tanto a mano como en la lavadora. En primer lugar, durante las vacaciones, cada día cuando subas de la playa o la piscina a tu apartamento de Gavà deberías lavar tu bañador a mano. Un enjuague rápido debajo del grifo no sirve. Has de utilizar un jabón neutro para quitarle la sal de la playa y el cloro de la piscina. A continuación acláralo con abundante agua templada.
Y si quieres que el bañador te dure más de un verano, conviene que lo laves en la lavadora al menos una vez a la semana. Eso sí, hazlo metido dentro de una bolsa de algodón (una funda de almohada es perfecta) y elige el programa para prendas delicadas de tu lavadora. ¡Así de sencillo!
- No es un trapo de cocina
Cuando hayas lavado tu bikini, por favor, no lo retuerzas. Si lo haces, perderá rápidamente la forma y elasticidad. Para quitar el exceso de agua, colócalo entre dos toallas secas para que absorban la humedad.
- Tu bañador no toma el sol
Otra de las claves para que el bañador te dure más de una temporada es la forma en que lo seques. Sólo tienes que tener en cuenta dos cosas: secarlo a la sombra y con el estampado del revés.
- Buenas noticias: “no se plancha”
Si eres de esas personas que les gusta planchar toda la ropa, tendrás que hacer una excepción con los bañadores.
Último día de tus vacaciones
Si ya ha comenzado la cuenta atrás para tu vuelta a casa, tienes por delante una larga lista de tareas por hacer antes de reengancharte a tu vida cotidiana. Entre ellas, la de guardar el bañador de la mejor manera posible para encontrártelo en perfectas condiciones el verano que viene. Te preguntarás, ¿es eso posible? Por supuesto. Hazlo de este modo: lávalo en la lavadora, con un programa de prendas delicadas y déjalo secar al aire, a la sombra y del revés. Después, guárdalo en una bolsa de tela dentro de una caja, que debe estar en un entorno poco húmedo y no apretada con otra ropa.
Piensa que estos pasos además de ahorrarte un disgusto el año que viene, también podrían convertirse en el ritual que cada año marque el fin de tus vacaciones de verano y el principio de la vuelta a la cotidianidad del resto del año.
¿Lavas tu bañador de forma correcta? ¿Tienes algún otro truco para no echar a perder el bañador? Regálanos alguno de tus secretos.
Fotos: BIT Comunicación