La espectacular bajada de precios que, a lo largo de los últimos años, ha experimentado la vivienda en España, y en especial en los inmuebles ubicados en la costa, es uno de los reclamos más efectivos con que puede contar la oferta inmobiliaria. Desde los precios máximos, alcanzados justo antes del estallido de la burbuja, allá por 2007, los precios han bajado un 47,7%, según Tinsa. En Api.cat hacemos un breve repaso de las razones por las que comprar en la costa sigue siendo atractivo.
Invertir y vivir en la costa española
Aunque todavía siguen siendo los extranjeros los que acaparan la demanda inmobiliaria en nuestro litoral, también hay aproximadamente un 20% de compradores nacionales interesados en un apartamento como el tuyo en Sitges. Y es que, al margen de la nacionalidad de los compradores, fundamentalmente hay dos tipos de personas interesadas en este tipo de vivienda: los inversores y aquellos que han decidido pasar su jubilación en la playa.
En el caso de los jubilados o de aquellos matrimonios de mediana edad que quieren un lugar donde pasar los fines de semana y las vacaciones, sería conveniente recordar que, aunque ya no estén sujetos al ajetreo diario, es importante que no se dejen llevar por los precios sin fijarse en los servicios, transportes e infraestructuras que rodean al inmueble, como por ejemplo: centros de salud, estaciones de tren o paradas de autobús.
Por menos de 50.000 euros
Según los expertos, en algunas zonas, y dependiendo de la distancia que hay desde el apartamento hasta la playa, podemos encontrar propiedades que han rebajado sus precios hasta el 80%, lo que significa que hoy se pueden encontrar apartamentos por 50.000 euros o menos.
Encontrar uno de estos chollos no durará siempre y, aunque todavía quedan, empieza a ser complicado en algunas zonas. Algunos ejemplos, los tenemos en Torrevieja (Alicante), donde por 50.000 euros se venden apartamentos de un dormitorio amueblados, cerca del centro y a unos 200 metros de la playa.
Otra cosa es cuando buscamos primera línea de playa. En ese caso, ya estamos hablando de unos 130.000 euros.
Disparidad de oportunidades
El comportamiento de los precios no ha ido al unísono por toda la geografía, en realidad podría decirse que ha sido bastante desigual. Por ejemplo, en la costa de Andalucía, Levante, Murcia y Cataluña podemos encontrar pisos por debajo de los 80.000 euros y en Galicia, sobre todo en la Mariña lucense, un apartamento de dos dormitorios cuesta unos 38.000 euros.
En cualquier caso, el mensaje es que la rebaja de precios en la vivienda es especialmente atractivo en el caso de los pisos de la costa y, hoy por hoy, son una buena oportunidad de compra.
¿Tienes un piso a la venta en la playa? ¿Estás pensando en comprar uno? Cuéntanos tu caso.
Foto: Pinterest
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