Cuando se visita un piso por primera vez es fácil quedarse absorto observando el espacio, pero, a menudo, se nos olvida realizar las preguntas adecuadas que pueden hacer decantar la balanza por uno u otro inmueble. Cuando visitamos un piso es siempre una buena idea anotar en un documento las inquietudes que tenemos relacionadas con el barrio y sus servicios, las instalaciones, las posibles derramas pendientes de la comunidad o las obras que podemos realizar en el inmueble.
Preguntas adecuadas para no equivocarnos en la elección
Cuando visitamos por primera vez un piso solemos hacernos una idea de éste en un breve periodo de tiempo, normalmente tan sólo lleva unos minutos. Los pisos suelen impresionarnos o decepcionarnos de un solo vistazo, pero a veces esta primera impresión no siempre es la más fiable. Según nuestras necesidades, es importante que formulemos las preguntas oportunas relacionadas con la ubicación el inmueble y el barrio en el que se encuentra. Conocer el transporte público más cercano, los supermercados, mercados, tiendas de ultramarinos y panaderías más próximas o consultar por la calidad de los colegios y guarderías del barrio son cuestiones básicas a la hora de escoger un inmueble. Una vez conocidos estos datos, es interesante saber porqué se vende el piso. Es posible que no se nos diga la verdad, pero probablemente nos demos cuenta, lo cual no será muy buena señal. También, podemos preguntar cuánto tiempo lleva a la venta, algo que nos puede dar muestras de que el precio es excesivo o bien que existe algún problema (urbanístico, por ejemplo) que no nos han contado.
Es importante, a su vez, observar si el ruido del tráfico o de los transeúntes es excesivo, si existen bares o locales nocturnos cerca que puedan alterar nuestro descanso, terrazas de bares o restaurantes que generen mucho ruido los meses estivales o un patio de colegio que se encuentre próximo a la habitación principal o al salón. Consultar con otros vecinos sobre la vida en el barrio o en la comunidad nunca está de más. Es fundamental preguntar también si existe alguna derrama importante pendiente, como la instalación de un ascensor o el saneamiento o mantenimiento de la fachada, con lo cual podríamos negociar el precio del inmueble. Otras de las preguntas principales son conocer el coste de la comunidad de vecinos, el comportamiento del vecindario y qué tipo de personas habitan la comunidad (estudiantes, pisos alquilados, propietarios, ancianos, niños, animales de compañía, entre otros). Además, es útil saber cuando se realizó la última reforma, si las instalaciones son muy antiguas o el estado de las zonas comunitarias (ascensor, jardines, zonas de recreo infantil, piscina). La seguridad es muy importante, así que consultar si el barrio es tranquilo, si han robado en el inmueble y cuántas veces y, en caso afirmativo, saber por dónde han entrado, es interesante para detectar los puntos débiles y poner la solución correspondiente (verjas, alarmas, cámaras de seguridad). Le facilitamos un artículo sobre este tema que puede ser de su interés. Estar acompañado por profesionales es siempre un valor seguro que nos dará tranquilidad y nos garantizará que la elección sea la más adecuada para nosotros. Recuerde que puede encontrar más información sobre este y otros temas en nuestro blog .