¿Te gusta tener plantas en casa? Seguro que sí. A nadie le extraña entrar un piso y encontrarse con algunas plantas en el salón, en el pasillo o en el dormitorio. No sólo adornan, ya sabemos que también son buenas para la salud y el bienestar emocional. Sin embargo, ¿qué cara se te quedaría si en lugar de un par de macetas, te toparas con un espléndido pino o un olivo en mitad del salón? Bien, pues a continuación te mostramos algunas muestras de esta apuesta (arriesgada) de decoración.
Condiciones previas
En primer lugar, no podemos obviar el hecho de que por mucho que te atraiga la idea de colocar un árbol en tu piso de Barcelona, existen unos requisitos previos de espacio ineludibles. Y es que, sólo si cuentas con una vivienda con unas dimensiones mínimas podrás plantearte esta opción. Además, no es sólo cuestión de que quepa, ha de quedar espacio suficiente para que el árbol no se apodere de la estancia y transmita una clara sensación de agobio. Por otro lado, además de metros cuadrados, hablamos de altura, lo cual en la mayoría de los pisos actuales es una limitación generalizada. De todas formas, no lo descartes todavía, hay muchas opciones que podrían adaptarse a las medidas de tu piso.
¿Complemento o protagonista?
Salvada la cuestión del espacio, tanto de metros cuadrados disponibles como de altura, a continuación, nos centraremos en el estilo y cómo deberemos “jugar” con él y con la aportación del árbol. Así, en la imagen de los dos árboles, se puede apreciar cómo se integran perfectamente en la estructura de la vivienda. Además, es relevante el dato de que son árboles sin vida. Esto es importante porque es garantía de que no existe el problema de que puedan seguir creciendo y afectar a la obra.
En este caso, los árboles se suman al resto de la decoración como dos elementos más que forman parte del interiorismo de la habitación. Sin embargo, también puedes darle todo el protagonismo y hacer que en torno a él gire toda la estancia. Esto es lo que se ha pretendido en el salón parisino en el que se ha colocado un pino que, también está seco y cuyas agujas se han añadido de forma manual.
Hay una frase que dice que “el mundo es de los que se atreven”, y en el mundo de la decoración, arriesgarse también tiene su recompensa. Por otro lado, apostar por unos elementos diferentes y que, para muchos, rozan lo extravagante, le dará a tu piso un valor añadido único. Así que, si estás pensando en vender o alquilar tu piso de Barcelona, antes de que tu agente inmobiliario prepare la agenda de visitas para mostrar tu propiedad, por qué no llevas a cabo algunos cambios plantas un árbol en mitad del salón. Ya sólo te quedaría escribir un libro y tener un hijo (si es que no lo has hecho).
¿Qué te parecen estas propuestas decorativas? ¿Te atrevería a colocar un árbol en el interior de casa? Danos tu opinión. Nos encantaría conocerla.
Fotos: decosfera