Es cierto que no es lo más habitual. De hecho, es realmente excepcional encontrarse con una vivienda cuyas paredes estén decoradas con telas. Sin embargo, como dice la frase: “renovarse o morir”. Esta tendencia que tuvo su punto álgido allá por la década de los 60, parece estar ganando adeptos en los últimos tiempos. Y es que, el revestimiento con textil puede ser uno de los más originales. Eso sí, requiere unos cuidados ciertamente especiales. Veamos algunos detalles al respecto:
Elegir el tipo de tela
Antes de nada, has de asegurarte de que las paredes de tu piso de Barcelona no tienen humedades. Este detalle es uno de los más importantes, ya que, de no ser así, una vez colocadas las telas, no tardarían en estropearse y ser fuente de insalubridad para tu hogar.
Así pues, revisadas las paredes de humedades e imperfecciones, es el momento de elegir la tela. Los tejidos más usados son los sintéticos, el lino y el algodón, ya que su precio es asequible y la variedad de estilos y colores que ofrecen, enorme. Otra cosa muy distinta es el terciopelo, cuyo coste se dispara y además requiere muchos más cuidados que el resto de textiles.
Mantenimiento de las telas
Como te puedes imaginar, este tipo de revestimiento exige un mantenimiento que no es necesario en el caso de las paredes pintadas. Así, por ejemplo, has de tener en cuenta que tendrás que limpiar el polvo de la tela de las paredes, como si se tratara de una alfombra. Asimismo, es importante que cuando descubras una mancha, la elimines rápidamente para evitar que la fibras absorban la suciedad. En cualquier caso, no te preocupes, porque existen multitud de productos de limpieza específicos que te ayudarán, y mucho, a mantener en perfecto estado la tela de tus paredes.
¿Qué color elegir?
Es sencillo. Piensa que debes utilizar los mismos criterios que emplearías si se tratara de elegir un color de pintura. Es decir, si la habitación donde quieres colocar las telas es pequeña, no te decantes por estampados demasiado fuertes ni por colores oscuros.
La iluminación importa
Un aspecto en el que quizá no hayas caído es el de la iluminación. Y es que, tanto la luz natural que se filtra por la ventana, como la artificial, incidirán en las paredes desgastando poco a poco el color de las telas que cubren las paredes.
Hazlo tú mismo, pero asesórate
Un profesional, no sólo te colocará el revestimiento perfectamente, también te evitará algún que otro quebradero de cabeza. Sin embargo, si eres un poquito manitas, no es una opción descabellada que seas tú mismo el que coloque las telas. Eso sí, asegúrate de que la pared esté limpia, que no haya irregularidades para que no quede descompensado y, como ya te hemos comentado, que no tengas humedades. Además, la cantidad de tela a comprar será muy parecida a las dimensiones del cuarto. Pero, insistimos, lo mejor es que, independientemente de que lo hagas tú o no, un profesional te asesore.
¿Qué te parece la decoración con telas? Comparte tu opinión. Nos encantaría conocerla.
Foto: BIT Comunicación