En los últimos 5 años hemos visto cómo la irrupción de determinadas aplicaciones y páginas web han sacudido grandes sectores económicos, que creían ser implacables. Acomodarse y desconectar completamente del progreso tecnológico es un error. El sector inmobiliario no está exento de estos fenómenos digitales que llegan de repente para cambiarlo todo y por eso, conviene estar atento. Como en todo mercado, la ley es renovarse o morir, en este caso; digitalizarse o estancarse.
El primer ejemplo destacable para ver cuánto puede cambiar una industria debido al desarrollo digital es el daño que la piratería ha provocado en la industria del cine. La misma industria desde otra perspectiva: es el surgimiento de webs legales de descarga de películas, que crecen gracias a un público que prefiere la comodidad de su casa a ir al cine.
Otro ejemplo que ha dado mucho que hablar es el del portal de alquiler de pisos turísticos Airbnb y su enfrentamiento con la Generalitat y el sector hotelero en Barcelona. Otro también muy polémico: la aplicación móvil Uber y el sector del taxi, en pie de guerra contra este nuevo paradigma en el transporte.
Todos demuestran que internet ha cambiado nuestra forma de consumo y que los API, deben tenerlo en cuenta y aplicarse algunos de estos aprendizajes.
¿Cómo? Siguiendo estos principios:
Una propuesta de valor que sea creciente y no decreciente: No se trata simplemente de abrir la puerta de la casa que se va a mostrar y de dar la información que los potenciales clientes ya han leído en el anuncio. Los honorarios hay que ganárselos yendo más allá, aportando valor añadido, tal y como te contamos en un post anterior de api.cat sobre las comisiones inmobiliarias. Aquellos agentes inmobiliarios que no aporten nada de valor añadido a su gestión, verán como su mercado va menguando respecto a los que se preocupen de estar al día.
Buscar nuevos métodos y estrategias de venta: Hay muchos profesionales que siguen basando su estrategia en métodos anticuados. No basta con colgar las fichas de los inmuebles en las cristaleras de la agencia y tener una web mediocre. Hoy en día hay cantidad de aplicaciones móviles específicas para agentes inmobiliarios y muchas posibilidades para que puedas diseñar una buena página web a un buen precio, por no hablar de lo importante que son las fotografías de calidad. No hay excusa para no invertir en estas formas de progreso accesibles.
El sector ya es lo bastante maduro como para afrontar cambios: los api son profesionales necesarios porque aportan un valor añadido y seguridad a las transacciones inmobiliarias. Pero esta realidad convive con otra: que el cliente, sobretodo los más jóvenes, cada vez están más cómodos con hacer las cosas ellos mismos a través de internet, sin intermediación. Y ahí está el riesgo de estancamiento para los que se mantengan en el lado tradicional del sector, y de ahí la necesidad de renovarse.
Fijarse en los que van un paso por delante: no es malo ni de perdedores, todo el mundo necesita referentes para ver qué cosas puede mejorar y en este sector, los norteamericanos van un paso por delante. La agencia estadounidense Zillow, por ejemplo, ya dispone en su web un ranking de sus agentes para que los clientes los puedan puntuar y contratar directamente, así como un apartado con ideas para reformar el hogar con el precio estimado. También en Estados Unidos, ya hay agentes inmobiliarios que hacen las visitas con las Google Glass.
A modo de conclusión, aquellos que se pregunten de qué manera pueden ir más allá irán evolucionando. Los que se estanquen, corren el riesgo de verse comidos por el perfil de cliente que prefiere el ‘yo me lo guiso, yo me lo como’. Te recomendamos releer los posts: ‘Cómo ser un agente inmobiliario con marca personal cuando trabajas para otros’ y ¿Tiene alma tu agencia inmobiliaria?
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Además es importante difundir tus anuncios de inmubles con calidad en los portales apropiados. LA MULTIPUBLICACIÓN de inmuebles es una herramient que sin duda puede ayudar a diferenciar tu agencia