Según el Segundo Barómetro de alquiler vacacional elaborado por Homeway y la Universidad de Salamanca, desde el verano de 2014, el alquiler vacacional en España ha generado la nada despreciable cifra de 4.300 millones de euros. Rescatamos este dato entre las numerosas noticias inmobiliarias y profundizamos en algunos de los aspectos contemplados en el estudio.
Impacto económico del alquiler vacacional
Cuando una familia, pareja o alguien en solitario se marcha de vacaciones y alquila un piso para disfrutar de sus días de descanso, el gasto medio por persona es de 141,3 euros, mientras que si nos fijamos en el impacto económico cuando se hospedan en un hotel, la cifra asciende a 432,8 euros. Así, el impacto económico general de la vivienda turística suma 3.408 millones de euros.
El estudio sobre alquiler vacacional, realizado a partir de una encuesta entre 15.840 individuos, también muestra que las personas que contratan las dos opciones (hotel y vivienda turística) son las que más viajes realizan al año de media (6,8) frente a los que solo eligen una modalidad, hotel (4,4) o vivienda turística (2,9).
Además, las personas que se deciden solo por el alquiler contratan mayor número de noches (6,9) y para más huéspedes (4,2), frente a los que sólo se alojan en hotel, que pasan una media de tres noches y reservan para 3,8 clientes.
Experiencias 2.0
Desde hace un tiempo, la búsqueda y gestión de los alquileres para las vacaciones cada vez más se hace a través de la red. Pero, además, la mayoría de los usuarios de Internet que buscan hotel o una vivienda turística, antes de elegir se fijan en los comentarios que otros usuarios han hecho sobre el alojamiento que están valorando, y después de haber disfrutado (o no) de la estancia, también hacen ellos un comentario aconsejando el lugar o advirtiendo de sus deficiencias. En concreto, el estudio asegura que, más de un tercio de los usuarios que se alojaron tanto en vivienda como en hotel publica un comentario en Internet. Además, el estudio detalla que los comentarios negativos sobre estas viviendas no sobrepasaron el 2,3% y, en el caso del hotel, el 3,9%.
Vivienda turística, la opción familiar
Otro de los datos más interesantes que aporta el estudio señala que los principales usuarios de la vivienda turística son las familias, las cuales representan un 46%, seguidas de las parejas con un 30% y los grupos de amigos, el 21% del total.
Sin embargo, en el caso de los hoteles, son las parejas, con un 52%, las que superan a las familias (33%) y a los grupos de amigos, quienes tan sólo representan el 8%.
Airbnb, comunidades virtuales
Sin duda, parte de lo que hay detrás de estas cifras se explica a través de las nuevas tendencias aparecidas desde hace un tiempo, que parece que se va consolidando y que, de alguna manera, “mueven el mercado”. Nos referimos a las comunidades virtuales que a través de la red ofrecen sus pisos para alquilar por días, semanas o meses. El ejemplo más claro es Airbnb, empresa creada en 2008 en San Francisco, California. Esta comunidad de “anfitriones” (vocablo con que se identifica al casero en esta comunidad) ha crecido como la espuma en estos años, extendiéndose ya a 34.000 ciudades en 190 países. Sin embargo, este éxito no ha estado exento de numerosas críticas por parte de no pocas asociaciones de vecinos que se han visto afectadas negativamente por la práctica relacionada con esta iniciativa.
¿En qué grupo estás tú? ¿Alquilas piso, apartamento o buscas un hotel cuando te vas de vacaciones?
Foto: BIT Comunicación