El uso de pisos y apartamentos como alojamiento turístico en Barcelona está dando que hablar. El precio de las licencias se ha disparado en el Distrito de Ciutat Vella como consecuencia de un intento de regulación por parte del Ayuntamiento.
En api.cat ya hablamos de los requisitos para poner un apartamento propio en alquiler turístico, sin embargo, una normativa aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona, que pretendía regular esta actividad, ha generado el efecto contrario.
La normativa, que se aprobó el pasado mes de octubre para frenar la proliferación de pisos turísticos en la ciudad, ha provocado una “burbuja” especulativa respecto al precio de las licencias que se necesitan para este tipo de actividad.
Y es que una licencia de apartamento turístico que hace unos años se podía conseguir por poco más de 200 euros, ahora cuesta entre 35.000 y 90.000 euros en Ciutat Vella.
¿Por qué?
La reforma normativa del Ayuntamiento impide la incorporación de nuevas licencias en este céntrico distrito de la ciudad. No se pueden crear nuevas licencias pero se pueden comprar las ya existentes, con los que aquellos que tienen una, pueden aprovechar para poner precios estratosféricos.
La compraventa de licencias no es algo nuevo, siempre que se restringen los permisos de nueva apertura de algún tipo de negocio, el valor de los existentes sube. Es el caso de licencias de bares musicales, discotecas, farmacias e incluso de taxistas. Sin embargo sí es un fenómeno nuevo en el sector turístico.
¿Es así en toda la ciudad?
Afortunadamente no. A tan sólo unos metros del distrito de Ciutat Vella, en el Eixample no hay restricciones y cualquier interesado puede conseguir una licencia de piso turístico por 227,28 euros y algunos trámites administrativos. Sin embargo, el colapso de Ciutat Vella está provocando un auge en el Eixample, que ya concentra 3.304 de los 7.076 pisos autorizados para viajeros.
¿Qué otros problemas hay con los pisos turísticos?
La convivencia con los vecinos del inmueble. Este tipo de alojamiento turístico permite al viajero gozar de más libertad, intimidad e informalidad. El turista hace una mayor inmersión en la vida cotidiana de la ciudad. Pero las empresas o propietarios que gestionan los pisos turísticos no siempre dan con el cliente ideal y pueden generar problemas con el resto de los vecinos. Por ejemplo, si hospedan a un grupo de jóvenes con ganas de fiesta.
Se genera un mercado negro. Barcelona es una ciudad muy turística y exitosa en cuanto a numero de visitantes. Muchas personas aprovechan este reclamo para alquilar su piso por días a turistas sin tener licencia. Internet se ha convertido en la plataforma ideal para captar clientes de modo informal. Otra modalidad, la del alquiler de habitaciones por días a turistas en casas de particulares es ilegal en Cataluña, aunque existen numerosos portales web donde se ofrece este tipo de alojamiento. De su ilegalidad ya les ha advertido la Direcció General de Turisme, que impondrá sanciones a los que lo publiciten.
Ya sabes, si tienes un piso vacío en Barcelona y quieres darle un uso turístico puedes pedir tu licencia en el Distrito del barrio correspondiente, excepto en Ciutat Vella.
Artículo visto en El Periódico de Catalunya
Foto: Pinterest