La mayoría de las personas eligen la ducha para su higiene diaria, pero también hay muchas que, al menos una vez a la semana, optan por hacer uso de la bañera, dándose el “lujo” de un disfrutar de un baño tranquilo y relajante. Todos tenemos motivos para elegir una u otra, y desde Api.cat te mostramos los más habituales.
Juventud, divino tesoro
Cuando compraste tu piso de Sabadell rondabas los 40 y ni se te pasó por la cabeza que acceder a la bañera pueda llegar a convertirse en un auténtico suplicio cuando pasen 30 años. Pero, lo cierto, es que así será. Lo habitual es que nos demos una ducha rápida en la bañera, lo cual es perfecto cuando todavía eres joven y ágil, pero cuando nos hacemos mayores, la mayoría de los ancianos prefieren la comodidad del plato de ducha.
Lesiones que no ponen fácil
Uno no sabe que le deparará el futuro. Ni de aquí a diez años, ni mañana. Por eso, cuando un día nos rompemos una pierna, echamos de menos la falta de previsión que tuvimos al escoger una bañera en lugar de la ducha. Y es que, aunque no es habitual, lo cierto es que la mayor o menor accesibilidad a la ducha o la bañera por culpa de una lesión o enfermedad puede convertirse en un problema importante.
Placer y bienestar
Lo cierto es que tan placentero puede ser darse una buena ducha como un largo y cálido baño de espuma. Sin embargo, si lo que quieres es transformar el cuarto de baño de tu casa de Garraf en un improvisado spa, sin ninguna duda, tu opción es la bañera. Porque, aunque normalmente carecemos del tiempo suficiente para concedernos ese tipo de mimos, te sugerimos que una vez cada quince días o al mes, reserva una hora exclusivamente para ti. Velas, música, incienso y… tu baño caliente de espuma.
Juegos infantiles
Si tienes niños, la opción de tener una bañera puede ser la más cómoda, ya que, puedes asear a más de un niño a la vez, lo que significa que también es más económico. Por otro lado, piensa que el aseo en la bañera se puede convertirse en un juego a través del cual, los niños pueden ir adquiriendo buenos hábitos de higiene personal. Así que, aquí tienes otro motivo más para apostar por la bañera.
Razones ecológicas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando nos damos una ducha de cinco minutos, gastamos 95 litros de agua, que es la cantidad que bebe una persona en 50 días. Por otro lado, según datos de la organización Ecologistas en Acción, llenar la bañera de agua supone un gasto de 150 a 250 litros de agua. A la vista de estas cifras, tú decides: ¿ducha o baño?
Las situaciones y circunstancias personales y familiares de cada uno determinan en cada etapa de nuestra vida lo que más nos conviene tener en casa: ¿ducha o bañera?
¿Has pensado en cambiar la bañera por un plato de ducha? ¿Por qué razón? Compártela con nosotros.
Foto: BIT Comunicación