Según FACUA- Consumidores en Acción el precio de la electricidad ha subido un 24% en los últimos meses y se prevé que seguirá haciéndolo. Te contamos más detalles en las noticias inmobiliarias de Api.cat
La luz es, probablemente, la factura más dolorosa para los hogares españoles. Con algunas oscilaciones, lo cierto es que los recibos no han parado de crecer en los últimos 6 años y a pesar de la liberalización del sector. Además, la poca transparencia del sector y el hecho que los usuarios no entienden su factura de la luz, no ayuda.
Ahora, FACUA denuncia que el precio de la electricidad ha subido un 24% entre abril y octubre, lo que supone una media de 14,75 euros más para un usuario medio.
En octubre, la factura subió un 8,4%, la segunda mayor subida en lo que va de año y que sitúa la factura mensual media en 74,78 euros (impuestos indirectos incluidos). El recibo está ya muy cerca de los 76,81 euros que alcanzó en diciembre de 2015.
Las bajadas de precio que se produjeron en los cuatro primeros meses del año no compensaron, en absoluto, la gran subida que se produjo durante la legislatura 2012-2015, un 16,2% que representó 500 euros acumulados para el usuario medio.
Desde la asociación de consumidores advierten que las asfixiantes subidas de la luz no van a parar si el Ministerio de Energía no introduce cambios legislativos para garantizar la protección de los consumidores vulnerables, tal y como exige la legislación comunitaria.
Se reaviva el debate sobre la pobreza energética
La llegada del invierno y el fallecimiento de una anciana de 81 años de Reus, que murió en un incendio provocado por una vela con la que iluminaba su vivienda, porque hacía dos meses que le habían cortado el suministro de electricidad, han reavivado el debate sobre la pobreza energética.
En este sentido, la asociación pide al nuevo ministro de Energía, Álvaro Nadal, que dé un giro a las políticas que ha desarrollado el Gobierno en los últimos años, ya que sólo han agravado las alarmantes cifras de pobreza energética que atraviesa el país. Además, exigen el cumplimiento de la normativa europea para proteger a los usuarios vulnerables.