Los electrodomésticos de hoy son muy distintos a los de nuestra infancia. Los primeros se crearon para el confort, luego para el ahorro energético, y ahora, ¿qué se busca en un electrodoméstico del mañana? Tecnologías del futuro nos permiten soñar con robots que limpien y cocinen por nosotros, cuidando nuestra salud, economizando y respetando al máximo el medio ambiente. Mira, mira…
Empresas punteras en I+D nos prometen cosas como un aspirador robot bautizado Tap Tap, al que podremos llamar dando un par de pataditas en el suelo para que recoja las migas que se nos acaban de caer. Con tres toques lo mandaremos de vuelta a donde estaba. Otro aspirador cambiará su forma según lo que esté limpiando. Un robot nodriza despedirá cientos de pequeños robots voladores que se harán cargo de cualquier mota de polvo de muebles y suelos.
Tendremos muros que respiraran, dándonos aire limpio y aroma agradable. O muñequeras que harán lo mismo, alimentadas por nuestro movimiento. En el salón una bonita esfera decorativa purificará el ambiénte. Un móvil llamado Coco al balancearse por efecto de imanes, se autorecargará y dejará el aire limpio con un agradable olor a… ¡coco, por supuesto!
La bañera de tu piso de alquiler de Sabadell será como el mar, un panel mural generará brisa marina. Y por la toalla no te preocupes, la colgarás mojada y sucia en un toallero circular, y en segundos la tendrás limpia y seca. Lámparas inteligentes ofrecerán la posibilidad de cambiar la luz y proyectar formas distintas a voluntad, por ejemplo sobre la mesa habrá un mantel lumínico siempre nuevo y diferente.
¿Y la lavadora del futuro? Consume menos agua y jabón, o ninguno de los dos: lava con vapor o por vibración. Pequeñas y ligeras, se cuelgan de la pared, e incluso habrá una que consiste en un simple aro donde un pequeño tambor móvil ¡levita!, lavando con hielo seco. O una tipo acuario, con peces robot que se “comen” las manchas. Un armario mural tipo libro entre cuyas hojas colgaremos las prendas sucias, las dejará limpias y planchadas.
Los lavavajillas son pequeños, móviles, incrustables en el fregadero, o como pequeñas cápsulas con un sistema para compostar los restos orgánicos, de lo más sostenible. Ya hoy huertos hidropónicos se hacen un hueco en la isla de la cocina o entre los muebles, dándonos verduras y aromáticas frescas y ecológicas.
Para el desayuno, la cafetera recordará cómo le gusta el café a cada uno, porque reconocerá la huella de la mano. Las tostadoras serán de cristal, o modulares, especiales para rosquillas, o imprimirán tus notas en el pan para empezar un dia especial.
Cocinaremos sin revolver la cazuela: un robot lo hará por nosotros. Probaremos el guiso con una cuchara que mandará datos al ordenador, quien nos dirá si falta sal, está crudo, etc. O un chef holográfico nos instruirá y “acompañará” mientras cocinamos.
En tu piso de Barcelona podrás instalar una cocina mural modular. Aparatos de tecnología molecular aportarán nuevos sabores y texturas. Se plantean recipientes que cocinen varios platos a la vez, sin aceite ni agua, guiados por el ordenador via wifi. Un aro interactivo nos dirá qué tenemos en stock, qué caduca, qué falta y cómo cocinarlo.
Comeremos en mesas-refrigerador, con platos que emitirán sonidos según la comida que contengan. Robots interactivos ayudaran a que los niños coman equilibrado. Si esto falla, impresoras 3D harán verduras con aspecto de pizza.
La nevera del futuro consumirá poco o nada, como las que se instalan en el exterior de la vivienda, y en invierno enfriarán con la temperatura ambiental, y en verano usarán la luz solar. Conservará mejor y por más tiempo la comida, al tocar la puerta se volverá transparente para ver el interior sin tener que abrirla, por supuesto en contacto wifi con tu ordenador.
Si compartes piso con amigos, una modular apilable hará que cada uno tenga lo suyo, sin abusos del gorrón del grupo. La más novedosa es plana y estrecha, se puede colgar de la pared, y ¡no tiene puerta!, está hecha de un gel en el que ponemos directamente los alimentos sin envase, y los envuelve individualmente en el mismo gel. ¡Alucinante!
En las casas del futuro habrá sistemas de almacenamiento instalados en un muro que dé al exterior, usando la energía del sol o del frío. Conservarán la comida recubriéndola con un aerosol de un derivado de las plantas que habrá en su superficie, y mediante el vacío, la aislarán. Al sacarla, el protector se retirará fácilmente y la misma máquina lo reciclará. Sabrá lo que falta, y se llenará automáticamente con pequeños robots que entrarán directamente a IZOZ, que así es como se llama este invento español autosuficiente tan ecológico.
Ojalá salgan pronto al mercado. ¿Cuál es tu preferido?
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