Una vez más la realidad supera la ficción. Ya conocíamos la impresión tridimensional, pero no el alcance de sus posibles aplicaciones en la vida cotidiana. Hasta ahora, habíamos visto una gran variedad de objetos fabricados con este tipo de impresoras, pero el paso de construir varios edificios utilizando una impresora 3D abre todo un mundo de posibilidades. En el blog de noticias inmobiliarias te damos algunos detalles de la que puede ser la próxima revolución en el sector inmobiliario.
China da un paso más
Mientras el resto del mundo experimentaba con la impresión 3D probando con los diseños de interiores, la compañía china WinSun va más allá y sorprende al sector inmobiliario con la construcción de diez casas en 24 horas. En concreto, esta empresa fabricó un edificio de cinco plantas y un villa de 1.100 metros cuadrados.
¿Qué materiales utiliza?
La impresora utiliza una mezcla de materiales. Entre ellos: residuos industriales, como vidrio y una base de secado rápido de cemento mezclada con un agente de endurecimiento especial.
¿Cómo funciona?
Durante más de diez años se ha estado investigando y perfeccionando la máquina con que se fabrican, la cual está diseñada por Ma Yihe. Hoy en día, la impresora mide 6,6 metros de altura, 10 metros de ancho y 40 metros de largo.
Esta impresora es la encargada de fabricar las enormes piezas en las instalaciones de la empresa. Después, en ese mismo lugar, las estructuras son ensambladas con refuerzos de acero y aislamiento con el fin de cumplir con las normas oficiales de construcción.
¿Cuánto cuesta?
El ahorro en cuanto al tiempo de construcción o costes laborales es altísimo. Así, el proceso supone un ahorro de entre un 30% y un 60% de residuos de la construcción, y puede disminuir los tiempos de producción entre un 50% y un 70%, así como los costes laborales entre 50% y 80%. En total, el espacio cuesta alrededor de 161.000 dólares.
¿Resulta rentable?
No es fácil determinar si es o no rentable en términos económicos la construcción de edificios con una impresora 3D, pero lo que parece que sí se puede afirmar con seguridad es que es una construcción más respetuosa con el medio ambiente.
A la vista de los resultados, parece que el uso de la tecnología tridimensional no tiene límites, o al menos, son difíciles de imaginar. Y es que la compañía que ha levantado estas edificaciones, ya ha anunciado su intención de ir más lejos y construir puentes y rascacielos.
Ahora bien, lo que queda preguntarnos es: ¿Vivirías en un piso fabricado con una impresora 3D?
Foto: BIT Comunicación