Definitivamente, a la eficiencia energética, no se le da la importancia que merece. Es la gran asignatura pendiente del sector de la vivienda en España y un enemigo invisible para propietarios de viviendas y gobiernos, que cada día pierden dinero por no tomar las medidas adecuadas, tanto a nivel particular, como a nivel público.
Es como el pez que se muerde la cola. Para empezar, importar petróleo, gas y carbón para abastecer a la población de la energía suficiente para poner, por ejemplo, la calefacción en tu casa en Lleida, le cuesta al gobierno aproximadamente 406.000 millones de euros al año. Por no hablar del déficit del Estado con las compañías eléctricas, necesarias para que todos podamos poner el aire acondicionado en verano.
Al mismo tiempo, la mayor parte del parque de viviendas de segunda mano en España no obtienen una buena nota en los certificados de eficiencia energética, porque ni compradores ni vendedores le han dado importancia hasta ahora, cuando los recibos de la luz y la calefacción están empezando a doler, y mucho, en los bolsillos de miles de familias.
Concretamente y según datos de Tinsa Certify, de todas las viviendas que esta empresa ha certificado, el 43% (más de 40.000) obtuvieron la letra G, la peor calificación, mientras que el 14% obtuvieron la F y el 36,9% la E. Apenas un 5% de las casas logra etiquetas A, B, C o D.
Que tu casa no sea una continuada fuga de energía, no solo te permite ahorrar dinero a ti, si no que es la mejor alternativa para garantizar el abastecimiento energético mundial, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así, lograr un crecimiento sostenible para el planeta.
¿No aislar mi casa afecta a todo el planeta?
Dicho así, es inverosímil, pero en cierto modo sí. No se trata solo de tu piso en Castelldefels, es la suma de los miles de viviendas que no tienen buenos aislamientos y que consumen mucha más energía de la necesaria para calentar o enfriar sus hogares. Poner la calefacción teniendo un mal aislamiento, es como intentar barrer arena con viento, la amontonas y se va al primer soplido.
Las cifras hablan por sí solas
Según Tinsa, en una vivienda que tenga un gasto anual de 2.200€ en luz y calefacción, haciendo algunas modificaciones clave, se puede reducir el consumo a 600€, lo que supone un ahorro de 1.600 €/año, ¡casi nada!
Sabemos que en este punto estás pensando ¿Y la inversión quién me la paga? Bueno, mejorar el aislamiento de una casa de unos 100 m2 no suele superar los 3.000 €, es decir, que en menos de 2 años tienes la inversión amortizada y los próximos años, son todo ahorro.
¿Y qué papel tiene el gobierno en todo esto?
Por un lado, el gobierno debería promover las energías renovables para reducir la gran dependencia energética que tiene España. Por el otro, cabe recordar que hemos sido el penúltimo país de la Unión Europea en implementar la obligatoriedad del Certificado de Eficiencia Energética para hogares y edificios, 11 años después de Alemania y bajo la presión última de la Comisión Europea, que por cierto, ha demandado a España ante el Tribunal Europeo de Justicia por no haber hecho la transposición completa de la Directiva 2002/91/CE de eficiencia energética.
Irónicamente se podría decir que la conciencia medioambiental en nuestro país, aún está muy verde…
¿Y tú, qué opinas? ¿Tienes ya tu certificado de eficiencia energética? ¿Suspende tu hogar en aislamiento?
Foto 1: Pinterest
Foto 2: ThermaBead