Escoger en qué barrio quieres vivir es una decisión que va de importante a muy importante en función de si vas a alquilar o comprar. Pero en cualquier caso, la zona donde decidas vivir, inevitablemente, marcará tu día a día. Porque no es lo mismo vivir en el centro de la ciudad que en un barrio residencial; tener los servicios más o menos cerca, más o menos ruido, más o menos vecinos son factores que influyen, y mucho, en lo que cada uno entienda por calidad de vida. ¿Hablamos de las ventajas y los inconvenientes de vivir en el centro de la ciudad?
En primer lugar cabe matizar que, lo que se considere ventaja o inconveniente de vivir en el centro de la ciudad, depende de las preferencias personales de cada uno. Es decir, si de entrada eres una persona que tiene alergia al tráfico y al bullicio de una ciudad, está claro que para ti, serán todo básicamente inconvenientes. Del mismo modo que si eres un urbanita declarado, vivir a las afueras, en una zona casi de montaña, te puede parecer una pesadilla. Extremos a parte, veamos cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de vivir en un piso en el centro de Barcelona, por ejemplo.
Ventajas
Ganas tiempo en desplazamientos. Si trabajas en el centro de la ciudad o en una zona muy cercana, el hecho de vivir más o menos en el centro de la ciudad te permite ahorrar tiempo y dinero en el desplazamiento que haces más veces a lo largo del año: ir al trabajo.
Más redes de transporte público. En el centro de una ciudad es donde convergen todas las principales redes de transporte público, las más importantes y las que conectan ese centro con el resto de la ciudad y del mundo. Por eso, si eres usuario/a de transporte público te puede convenir vivir en el centro.
Más servicios. Del mismo modo, en el centro de la ciudad puedes encontrar todos los servicios necesarios para el desarrollo de la vida diaria; supermercados, oficinas de las distintas administraciones, bancos, gimnasios, tiendas, bares, restaurantes, etc. Y todo muy, muy cerca.
Horarios más flexibles. La actividad en el centro de una ciudad es tan dinámica, que empresas y comercios suelen tener horarios más flexibles.
Inconvenientes
Más ruido. Por su dinamismo, intensa actividad comercial y gran concentración de personas y coches, el centro de una ciudad es más ruidoso que los barrios colindantes o las afueras de la ciudad. Sobretodo de día, pero también de noche.
Más contaminación. En sintonía con el ruido y por sus mismas causas, el centro de una ciudad es territorio de polución. Por eso, si es algo que te preocupa, plantéate si realmente te conviene vivir tan céntrico.
Más caro. Las viviendas ubicadas en el centro de una ciudad son más caras, tanto en alquileres como en viviendas de compra. Es una cuestión regida por la lógica del mercado de la oferta y la demanda.
Un entorno menos amigable para los niños. El centro de una ciudad es un lugar bastante hostil para los niños, al menos si quieres que tus hijos crezcan jugando o moviéndose libremente por la calle, sin que estés constantemente sufriendo, especialmente por el tráfico y porque el centro de una ciudad es menos dado a que se genere un ambiente de barrio familiar, en el que más o menos todo el mundo se conoce y puedes contar con la confianza de tus vecinos.
Y tú, ¿de qué eres? ¿de centro o de periferia?
Foto: BIT Comunicació