Una cosa está clara dado el actual contexto económico y financiero del país; en general, no es el mejor momento para vender, pero sí para comprar. De ahí que muchas personas hayan decidido invertir en comprar viviendas para ponerlos en alquiler y obtener rentabilidad, o bien familias que han visto la oportunidad de pasarse del alquiler a la propiedad.
Pero, ¿Qué predomina en el mercado, vivienda nueva o usada? y sobretodo, ¿Qué ventajas e inconvenientes tienen cada tipo?
Te adelantamos que la vivienda de segunda mano, arrasa. Según las estadísticas del Colegio de Registradores, de las 318.928 compraventas que se registraron en 2014, el 62,7% fueron de segunda mano y el 37,2% de obra nueva, y todo apunta que esta tendencia se mantendrá en 2015. ¿Por qué?
Supongamos que has decidido que te quieres comprar un piso en Sitges, pero no tienes muy claro si prefieres uno de obra nueva o usado. ¡Te ayudamos a ver los pros y los contras!
Ventajas de la vivienda usada
- El precio, sin duda, es la principal ventaja de la vivienda usada y el motivo por el cual se están vendiendo más. Según la tasadora Tinsa, la diferencia entre una vivienda media usada y una nueva está aproximadamente en 400 euros por metro cuadrado. Y según datos del Consejo General del Notariado, en el 2014, los inmuebles de segunda mano se cotizaron a 1.347 euros por metro cuadrado, mientras que los de obra nueva a 1.624 euros.
- No solo el precio de salida ya es más asequible si no que permite mayor margen de negociación al poder negociar entre particulares.
- Los inmuebles de segunda mano pagan menos; el impuesto de Transmisiones Patrimoniales varía del 6% al 10%, mientras que los nuevos están sujetos a un 10% de IVA.
- Se pueden encontrar mejores localizaciones entre los pisos de segunda mano.
Inconvenientes de la vivienda usada
- Obviamente, algo viejo o usado necesita más mantenimiento y a la larga, puede dar más problemas que un piso de obra nueva en Sant Joan Despí.
- Existe una gran probabilidad de que tengas que invertir algo de dinero en darle un lavado de cara a la vivienda usada. No todas están “para entrar a vivir” y aún así, personalizarla y darle una mano de pintura es lo que todo el mundo suele hacer.
- Algunos dirán que “ya no se hacen casas como las de antes”, y esto es una apreciación muy subjetiva, pero sí es cierto que en términos de tamaño, es más fácil encontrar pisos más grandes de segunda mano.
Ventajas de la vivienda nueva
- Si están en manos de promotoras o bancos que, por ejemplo, quieren sacarse de encima un lote de viviendas nuevas en Mataró, suelen ofrecer facilidades de financiación.
- La tienes lista para entrar a vivir al día siguiente de haber firmado tu contrato de compraventa, sin tener que hacer reformas ni lavado de cara.
- Los materiales, los acabados y el diseño son actuales y da gusto entrenarlos.
- Suelen tener prestaciones extra como: zonas comunitarias, parking incluido, mejores sistemas de seguridad, etc.
- Sin duda, los pisos y casas de obra nueva tienen un mayor eficiencia energética, porque la ley ya les obliga a cumplir con unos estándares mínimos.
Inconvenientes de la vivienda nueva
- En términos generales es más cara.
- Hay mucha menos oferta de viviendas de obra nueva en las mejores localizaciones de la ciudad y en los centros históricos.
- Se pagan más impuestos, ya que como te decíamos, las viviendas nuevas están sujetas a un 10% de IVA.
En definitiva, cada caso es distinto y sabemos que es complicado, pero si en tu caso el precio no es un factor decisivo, entonces la balanza se decantará entre aspectos igual de importantes como la localización y el estado de conservación de la vivienda.
¿Te hemos ayudado? Y tu, ¿Qué tipo de vivienda prefieres?
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