La revolución industrial marcó un antes y un después en la historia del progreso de la humanidad. En Cataluña, hizo que muchas ciudades, especialmente aquellas que bordeaban los ríos Ter y Llobregat, se convirtieran en zonas de mucha actividad industrial, concentrando grandes áreas de fábricas y naves.
Con el paso de las décadas y el abandono de muchas de aquellas actividades industriales, muchas naves quedaron abandonadas y absorbidas por las ciudades y sus áreas metropolitanas, que no cesaban de expandirse.
En la última década, las antiguas fábricas o naves industriales convertidas en lofts o oficinas han sido un fenómeno inmobiliario en España. Por eso, hoy ya no es extraño encontrarlas anunciadas en portales inmobiliarios de referencia como api.cat.
Esta tendencia empezó en Estados Unidos hace 4 décadas aproximadamente, cuando artistas y bohemios empezaron a alquilar almacenes y talleres que rehabilitaban para poder vivir y trabajar en el mismo sitio, pagando mucho menos que en un apartamento tradicional. En Barcelona, destaca el barrio del Poblenou como zona donde se han rehabilitado muchas fábricas para convertirlas en oficinas y lofts.
El principal atractivo de estas naves es su gran amplitud, los techos altos y que los espacios son diáfanos, sin paredes divisorias. Cosa que permite reinventar el espacio desde cero, con todas las posibilidades de distribución y decoración sobre el tablero. Éste es el verdadero origen y concepto de los lofts y no aquellos que se anuncian como tal y apenas tienen 50m2.
Sin embargo, lograr que una antigua fábrica sea un lugar acogedor requiere mucho trabajo, inversión y buen gusto. Por esto, la mayoría de estas transformaciones las llevan a cabo arquitectos e interioristas que lo toman como un proyecto profesional a la vez que creativo e inspirador.
La clave para convertir una fábrica en un loft, a parte de toda la parte de acondicionamiento de la estructura para que sea habitable, es la decoración. En general se suele respetar la esencia del edificio escogiendo un estilo de decoración industrial, es decir, dejando que se vean elementos originales como las bigas y las cañerías e incorporando mucho metal en los objetos decorativos.
Como te contamos en un post anterior sobre cómo decorar grandes espacios, los muebles se pueden distribuir de manera que formen pequeñas islas o áreas con diferentes funciones. Los objetos decorativos, los complementos como alfombras y sobretodo la iluminación, son los mejores aliados para este tipo de espacios.
Viendo estas amplitudes, ¿quién no se anima a vivir en una antigua fábrica convertida en loft?
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