La cocina es uno de los espacios de la casa con mayor tránsito en una familia. Allí preparamos todas las comidas, acudimos cuando queremos ‘picar algo’ entre horas y tenemos conversaciones trascendentales o comentamos cómo ha ido el día mientras intentamos que no se nos pegue la comida a la sartén. Si además, eres de los que no te gusta comer en la formalidad de un comedor en el día a día, ¿por qué no crear un espacio para comer en la cocina? ¡Te damos algunas ideas!
Una isla en medio de la cocina
Te permitirá ganar superficie de trabajo, pues la podrás usar tanto para comer como para hacer un gran despliegue de utensilios e ingredientes cuando elabores una receta. Si le incluyes un pequeño fregadero, evitarás desplazamientos tontos. Para aprovechar el espacio al máximo, sus laterales son ideales muebles auxiliares de cocina, para poner cajones, pequeños armarios, colgadores para los trapos de cocina…
Una isla es además, un potente elemento decorativo que debería ir acorde con el resto de los muebles de la cocina puesto que, al ser muy visible, definirá su estilo.
Una barra
Muy práctica para comidas rápidas como el desayuno, para tomar una copa de vino mientras cocinas o para sentar a los pequeños de la casa a pintar mientras les das un vistazo a los fogones.
Una barra es muy versátil porqué la puedes colocar donde tu quieras: pegada contra la pared, saliendo lateralmente de la pared, como anexo al mármol del área de cocina, como anexo a una isla… Puedes incluso hacerla plegable y levantarla o bajarla cuando tú quieras.
Además, una barra es la opción ideal para cocinas pequeñas ya que puedes crearla del tamaño que tú quieras. Con unos taburetes originales, le darás un toque informal a la vez que decoras el espacio
Una mesa central
Una opción clásica y apta para cocinas grandes en las que de puedan diferenciar ambientes: el de cocinar y el de comer.
Es un tipo de distribución que fomenta que se produzca mucha más actividad en la cocina, que se acaba convirtiendo en una especie de comedor. Si además hay televisión, seguramente acabes haciendo todo tipo de tareas en la cocina: leer, estudiar, navegar por internet, como centro de creación de manualidades…
Las mesas y sillas de cocina son los elementos que definen el estilo decorativo. No es lo mismo poner una mesa de madera maciza con sillas rústicas que una mesa de cristal con sillas de diseño.
Una mesa en un rincón
Si tienes una cocina con un rinconcito con encanto, ¡explótalo! Por ejemplo, si tienes un ventanal, puedes poner una mesita con un par de sillas para que le de la luz natural. También puedes darle un toque decorativo jugando con el estilo de las sillas de cocina, poner algunos cojines coloridos o un vasito con flores frescas. Si tienes un piso en Castelldefels y la cocina tiene vistas al mar, ¡ya sabes!
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