El colectivo API lo tiene claro, y lo ha comentado por activa y por pasiva en numerosas ocasiones. Para que el mercado inmobiliario se recupere, son imprescindibles dos factores: que el consumidor recupere la confianza y que los bancos abran el grifo del crédito. Y esos dos factores van estrechamente ligados.
Si nos atenemos a los datos de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para su Indicador de Confianza del Consumidor, parece que empiezan a darse muestras de recuperación de la confianza. O, por lo menos, a los consumidores la situación no les resulta tan negra como la veían meses atrás. En septiembre, el índice de confianza subió un 59,3%: ha mejorado la valoración que hacen los consumidores tanto de la situación actual (91,2%) como de las expectativas de futuro (47,8%).
En líneas generales, los ciudadanos consideran que la situación se mantendrá más o menos estable en los próximos meses. Prácticamente la mitad de los encuestados cree que sus posibilidades de ahorro durante el próximo año serán iguales que las de este año, frente a un 39,3% que cree que serán menores y un 9% que piensa que crecerán.
En cuanto al sector inmobiliario, el 45,4% de los consumidores cree que comprar una vivienda valdrá lo mismo dentro de un año que ahora, puesto que los precios se mantendrán. El 41,8% opina que bajarán y el 7,2%, que subirán. Y, sin embargo, sólo el 2,7% tiene planes de comprar un piso en el próximo año. ¿La razón de esa todavía débil intención de compra en el sector inmobiliario? Probablemente, que el grifo del crédito sigue cerrado.
Foto: sergis blog