Poco antes de que estallara la crisis, el sector de la publicidad encontró un nuevo target al que dirigirse. Se trataba de un segmento de la población de entre 25 y 35 años que vivía en pareja, sin intención de tener hijos, con buenos trabajos y mejores sueldos. Se les llamó: Dinkis, del inglés Double Income No Kids (Doble sueldo no hijos). Desde Api.cat, analizamos cómo son los dinkis actuales en comparación con los de origen, qué rasgos les definen y cómo se mueven en el mercado inmobiliario.
Dinkis por vocación
El término, aunque pueda parecer el nombre de alguna clase de muñequito protagonista en un programa de niños, se refiere a las parejas que han decidido vivir juntas, no tener hijos y disfrutar de la vida al máximo. A grandes rasgos, así es como lo definió en el año 2000 el sociólogo Millward Brown. En aquella época, unas 800.000 parejas respondían a este perfil y se concentraban sobre todo en Barcelona y Madrid.
La mayoría de los dinkis, alrededor de un 73%, optaba por el alquiler, ya que reduce el compromiso. Además, preferían un piso en el centro de ciudades como Barcelona, cerca de los teatros, cines y restaurantes, amueblado con un estilo funcional y al mismo tiempo vanguardista.
Dinkis por obligación
Las parejas que originariamente encarnaron el concepto de dinkis eligieron por voluntad propia vivir el estilo de vida antes descrito. Tenían trabajos muy bien remunerados, lo cual les permitía disfrutar de independencia económica, así que, no vivían en pareja con la idea de optar a mejores pisos o compartir gastos, si no por el gusto de compartir la vida en un piso amplio, céntrico, del tipo loft o de máximo dos habitaciones.
Actualmente, las parejas siguen constituyendo la demanda estrella en el sector inmobiliario. Ahora bien, aunque muchas de ellas no tienen hijos, suele ser más por razones económicas, que por disponer de más tiempo para ellos mismos.
Otra diferencia fundamental con los dinkis anteriores a la crisis reside en el ámbito laboral. Los ingresos de las parejas de hoy distan mucho de las abultadas nóminas de hace unos años, así que, hoy en día, se trata de sumar sueldos para conseguir pagar juntos un alquiler que por separado no podrían asumir.
En cuanto a la opción de alquiler o compra, también la motivación difiere, y mucho, en unos y otros. Los dinkis pre-crisis preferían el alquiler sólo por una cuestión de compromiso. En su opinión, la situación que estaban viviendo era temporal, así que, la vivienda también debía serlo. Sin embargo, en el caso de los dinkis post-crisis la opción de compra simplemente es económicamente inviable, de modo que, en sentido estricto, no hay opción.
Por último, los dinkis actuales ya no prefieren el centro de las grandes ciudades para vivir. Suelen buscar los precios más rebajados de las poblaciones limítrofes con las urbes.
En definitiva, singles (personas que viven solas) y dinkis (parejas que viven sin hijos) copan la demanda inmobiliaria actual, lo que se traduce en que la oferta más buscada son los pisos de una o dos habitaciones, ya que es la que mejor se adapta a sus necesidades económicas y de espacio.
¿Crees que la demanda actual de pisos está encabezada por las parejas sin hijos? Cuéntanos tu experiencia. Tu opinión nos importa.
Foto: Pinterest
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