Llegar a casa después de un largo y agotador día de trabajo y tener la oportunidad de sumergirte en un baño de espuma a la luz de unas velas aromáticas, no es un lujo y sí un auténtico placer para el cuerpo y la mente. Así que, si quieres saber cómo preparar un spa en tu propia casa, en Api.cat te damos algunos consejos para ello.
¿Dónde instalo el SPA?
Si tu piso de Sant Cugat del Vallés cuenta con un cuarto de baño lo suficientemente grande como para que una parte del mismo puedas destinarlo a spa, perfecto. O, mejor aún, si en tu piso de Terrassa tienes más de un cuarto de baño, y puedes reservar uno de ellos para tu spa casero, genial. Cualquiera de las dos opciones sería válida, pero si no, no te preocupes. Nos queda, la tercera posibilidad: podemos utilizar una habitación para nuestros tratamientos de bienestar que no requieren bañera y el cuarto de baño familiar sólo cuando necesitemos sumergirnos en un baño relajante. ¡Siempre hay una solución!
¿Qué tipo de mobiliario necesito?
Lo cierto es que, lo básico para poder montar un spa en casa no exige demasiado en lo que a mobiliario se refiere. Así, lo más práctico es que te hagas con una mesita pequeña de plástico y con ruedas para que puedas moverla rápida y fácilmente. Además, debería tener al menos un cajón para guardar el material que necesites para tus tratamientos y sesiones: cremas, toallitas, aceites, instrumentos de manicura y pedicura…
Si no los tienes ya, coloca unos colgadores para dejar una toalla grande y el albornoz, bajo los cuales puedes dejar las zapatillas de felpa. Como ves, todos los detalles importan.
Velas, incienso y aceites esenciales
El bienestar entra por los cinco sentidos y uno de los más sensibles, sin duda es, el olfato. Crear un ambiente que invite a bajar pulsaciones y a dejar a un lado por unos minutos los problemas del día es fundamental en un spa. Para ello, puedes elegir entre la gran variedad de velas aromáticas que existen: de canela, cítricos, vainilla, rosa… Puedes ir cambiando. Otra opción son los aceites esenciales. Cada uno tiene unas propiedades específicas. Por ejemplo, el jazmín es sedante y el romero tiene la capacidad de estimular. Utiliza en cada momento el que más te apetezca.
Un atractivo reclamo
Por último, si estás pensando en poner tu piso en venta o alquiler, piensa que reservar una habitación o uno de tus cuartos de baño para crear un spa en casa, no sólo es una gran idea para que tú y tu familia lo podáis disfrutar siempre que queráis, al mismo tiempo, estás aumentando el valor tu propiedad e incrementando su atractivo.
El API que se encargue de la venta o alquiler de tu propiedad sabrá sacarle el máximo partido a tu spa en casa.
¿Qué te parece la idea de crear un spa en tu propio hogar? Danos tu opinión, nos encantaría conocerla.
Foto: BIT Comunicación