El coworking ha supuesto una fantástica alternativa para aquellas personas que trabajan online pero no les gusta hacerlo desde casa, sino que prefieren un ambiente que se parezca lo más posible a ir a un puesto de trabajo físico, por eso de socializar con otras personas y hacer networking. Pero como todo, el coworking tiene sus ventajas e inconvenientes.
En España los espacios de coworking ya no son una rareza en las grandes ciudades como Barcelona, sin embargo ni abundan ni es tan fácil encontrarlos en localidades más pequeñas, por lo que además, pueden suponer una oportunidad de negocio para locales comerciales sin uso. ¿Qué te parece la idea?
Ventajas del coworking
– Espacio profesional a buen precio: es la principal ventaja para emprendedores y jóvenes autónomos, ya que pueden conseguir un espacio de trabajo profesional, con su respectivo mobiliario, salas de reuniones etc. a un buen precio. No cabe decir que para empezar un negocio hay que minimizar gastos y al principio, el coworking puede ser una alternativa al alquiler de un local.
– Flexibilidad: la mayoría de centros de coworking ofrecen tarifas en función del tiempo que se va a ocupar el sitio. Teniendo en cuenta el perfil de los usuarios de esta modalidad, es probable que compaginen un proyecto de emprendeduría con otro tipo de trabajo, o que solo acudan los fines de semana, por ejemplo, por lo que pueden adaptar la tarifa a su tiempo.
– Fomenta la productividad: trabajar en casa puede provocar más distracciones que trabajar en un centro de coworking, donde se acude con el motivo expreso de rentabilizar las horas. Además, permite separar la esfera personal de la profesional.
– Beneficiarse de eventos, networking y sinergias: hay centros que organizan eventos y talleres para sus usuarios. Además, el hecho de compartir espacio con otros profesionales contribuye a generar una red de contactos que puede ser beneficiosa para los proyectos en los que se esté trabajando.
Inconvenientes del coworking
– Hay normas y horarios: como todo espacio donde se comparte con otros usuarios, hay unes normas mínimas y unos horarios para garantizar el buen funcionamiento del lugar. Por lo tanto, hay que ceñirse a los horarios y a las normas de convivencia, que según el tipo de trabajo que se haga, puede cortar cierta libertad creativa.
– Se pierde privacidad: Otra desventaja es que hay una cierta pérdida de privacidad. Por ejemplo; las conversaciones telefónicas las puede escuchar más gente, si es un proyecto visual, se podrá ver y en definitiva, no estás en un espacio privado en que puedas hacer o decir lo que quieras con la misma tranquilidad con que lo harías estando solo/a en tu casa u oficina.
¿Has utilizado alguna vez un espacio de coworking? ¡Cuéntanos tu experiencia!
Foto: BIT Comunicació