Desde hace años, hemos visto como el tejido industrial de las ciudades ha ido desapareciendo, o sufriendo un éxodo progresivo del núcleo urbano, dejando atrás muchos espacios vacíos. ¿Vivirías en uno de ellos? ¿Serías capaz de convertir un local en una vivienda? Si es así, eres uno de los nuestros ¡Sigue leyendo!
Recuperar locales y darles una nueva vida
Estos espacios de carácter industrial dejaron de utilizarse para lo que fueron diseñados, pero poco a poco, fueron recuperados para darles una nueva vida.
Aquí en Barcelona, el barrio de Poblenou es el ejemplo más claro de ello, transformándose en una zona postindustrial de carácter innovador con proyectos como el 22@, o el Poblenou Urban District, que precisamente hoy, celebra la cuarta edición de su Open Day, reafirmándose como el Nuevo Distrito del Arte y la Creatividad de la ciudad.
Pero no sólo empresas tecnológicas, start ups, agencias de publicidad, productoras audiovisuales, showrooms, co-workings, galerías de arte o espacios de creación, han dado una segunda oportunidad a naves, fábricas, almacenes y locales. Muchas personas decidieron vivir allí, convirtiendo estos grandes espacios en atractivos y acogedores ‘lofts’. Diáfanos, con mucha luz, pocas divisiones, y grandes posibilidades.
Lofts de todo tipo, industriales, modernos, rústicos, minimales, sencillos, para singles, parejas, e incluso algunos con columpios, pensados para vivir una familia con niños.
¿Vivir en un local? ¿Convertirlo en vivienda?
Por supuesto. De aquellas primeras imágenes que nos llegaban a través del cine, donde veíamos al protagonista de la película viviendo en un espectacular ‘loft estilo New York’, a la actualidad, ha llovido mucho. Y ahora, ya no nos parece algo tan extraño, ni irreal, todo lo contrario.
Para muchos de nosotros sería una experiencia única convertir un local, o un almacén en una vivienda. Transformarlo, decorarlo, hacerlo nuestro y disfrutar viviendo ahí.
¿Principales requisitos? Cédula de habitabilidad, imaginación y ayuda profesional -arquitecto, interiorista, industriales para la rehabilitación-, que nos ayuden a valorar y supervisar nuestro plan de reforma. Y en caso necesario, a realizar los cambios estructurales oportunos.
¿Qué me dices? ¿Te atreverías a intentarlo? ¿O acaso prefieres vivir en un barco?
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