La propiedad se sitúa en un terreno de 460 metros cuadrados, con fachadas que dan a dos calles distintas. Consta de un espacio exterior de 320 metros cuadrados, meticulosamente distribuidos entre una piscina, un comedor al aire libre, una zona chill out bajo una pérgola de brezo, extensos jardines con arboleda, una barbacoa de obra y un espacio de aparcamiento al aire libre adyacente a la cocina.
El acceso principal a la vivienda se realiza a través de un generoso jardín que conduce a un porche de 10 metros cuadrados. Este abre paso a un amplio recibidor que conecta con la planta principal. La planta baja, que abarca 108 metros cuadrados construidos, dispone de un salón comedor de 40 metros cuadrados con grandes ventanales que proporcionan vistas y salida a dos fachadas del jardín. La cocina, de diseño cuadrado y completamente reformada, está equipada con mobiliario en dos de sus paredes y ofrece acceso directo a una zona de lavadero y plancha, así como al exterior. Además, cuenta con un baño completo y una habitación que originalmente funcionaba como dormitorio amplio, actualmente presentada como comedor, con ventanales que también miran a dos fachadas.
La planta superior, que se extiende por 90 metros cuadrados, alberga cuatro habitaciones dobles, dos de ellas suites, todas con acceso a una terraza solárium desde donde se pueden admirar vistas del jardín y del centro de la ciudad. Completa esta planta un baño adicional.
La orientación suroeste de la fachada principal asegura una óptima recepción de luz solar durante los meses de verano, ideal para disfrutar de la piscina y las áreas exteriores. Construida en 1968 y emplazada en un barrio reconocido por su ruta de arquitectura modernista, esta residencia sigue siendo un refugio privilegiado para una selecta gama de propietarios.
El anunciante prefiere no mostrar la dirección exacta.
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