Quizás debas emigrar temporalmente del país por estudios o trabajo, o este verano no te irás de vacaciones y quieres alquilar tu apartamento en la playa para sacarle rentabilidad. Sea como fuere, en las noticias inmobiliarias de Api.cat te contamos cómo funcionan los alquileres de temporada.

Alquileres de temporada: ¿Cómo funcionan?
El alquiler de temporada es una modalidad de alquiler regulada por el artículo 3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. La ley la denomina “arrendamiento para uso distinto del de vivienda”, ya que su finalidad no es la de satisfacer la necesidad permanente de vivienda del arrendatario. Por lo tanto, en términos de fianza, plazos, derechos y obligaciones se rige por unos criterios algo distintos a los que se aplican cuando se alquila una “vivienda habitual”.
La principal diferencia es que, en los contratos de temporada, las partes son libres de pactar las condiciones que consideren oportunas.
Aclarando conceptos: No es un alquiler turístico
Muchas veces se confunde el alquiler de temporada con el alquiler vacacional, pero no es lo mismo en términos jurídicos y tributarios. De hecho, el arrendamiento para uso turístico fue excluido expresamente en la última modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos, porque se considera una actividad económica que debe ser regulada por separado. Así que si buscas casas de alquiler en Barcelona para pasar este verano, mejor opta por agencias especializadas en alquileres vacacionales.
La duración de un alquiler de temporada
En los contratos de temporada, la duración no está definida por la LAU, si no que es de libre acuerdo entre las partes. Así que, aunque parezca raro, puede existir un alquiler de temporada de un año y medio, y un alquiler de vivienda habitual de 6 meses (aunque luego se pueda prorrogar conforme a la ley).
Eso sí, siempre que quede claro que, la finalidad por la cual inquilino quiere arrendar esa vivienda temporalmente, se corresponde con esa duración. Sería el caso de un estudiante o un trabajador que se desplaza a otra ciudad por un tiempo, por ejemplo. De igual forma, las partes pueden acordar las prórrogas y los plazos de preaviso para abandonar el inmueble, etc.
La fianza
El artículo 36 de la LAU es el que regula todo lo relativo a la fianza del arrendamiento. Lo más importante en los contratos de temporada es que la fianza es de 2 mensualidades.
Fiscalidad
El alquiler de temporada tiene la misma fiscalidad que uno habitual en el momento de hacer la declaración de la renta. La diferencia es que, con los alquileres de temporada, los propietarios e inquilinos no se pueden beneficiar de las deducciones vinculadas al arrendamiento de una vivienda habitual.
IVA
El alquiler de temporada entre particulares está exento de IVA (artículo 20.23-B Ley del IVA). La ley dice que este tipo de arrendamientos están sujetos al impuesto, pero exentos de él. Esta excepción solo se aplica si no se ofrecen servicios turísticos, como comida o limpieza de las habitaciones o del piso. En este caso, se debería tributar el IVA como un autónomo o una empresa.
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