¿De qué depende el valor de nuestra vivienda? ¿Quién adjudica dicho valor? La importancia radica en conocer los elementos que aumentan o disminuyen el valor real de nuestras viviendas, ya sea para no pagar de más a la hora de comprar o para rentabilizar su venta o alquiler si es nuestro objetivo.
Desde nuestro blog analizaremos todos los elementos que aumentan o disminuyen el valor de la vivienda para que puedas considerarlos y tener tu inmueble preparado para cualquier gestión que desees realizar.
Valor de tasación de la vivienda
Uno de los elementos que aumentan el valor de la vivienda es, precisamente, el valor de tasación de la misma. Cuando los tasadores tienen que fijar el valor de la vivienda, tienen en cuenta una serie de elementos que hacen aumentar su valor:
Crear atractivo exterior: Acciones tan simples como pintar la puerta de la vivienda, retocar los bordes, instalar cajas de flores o cuidar el jardín, pueden ayudarte a dar una imagen más atractiva, elemento esencial que aumenta el valor de tu vivienda.
Arreglos por dentro y por fuera: Para que la vivienda quede más atractiva puedes hacerle arreglos puntuales como el pulido de las paredes, una mano de pintura o dejar preparado el dormitorio o el cuarto de baño de forma funcional.
Mantener un registro de las mejoras: Siempre es recomendable tomar fotografías antes y después de los pequeños arreglos que se le hagan a una vivienda, para tener un registro y poder cuantificar los elementos que aumentan el valor de la vivienda.
Saber lo que buscan los compradores: Tienes que ser consciente de cuáles son los elementos que aumentan el valor de tu vivienda y que tienen en consideración los compradores, como por ejemplo los electrodomésticos de acero inoxidable.
Comparar los valores de tasación: Para hacerte una idea de la cuantía aproximada en la que van a tasar tu vivienda, puedes visitar viviendas cercanas a la tuya y descubrir el valor por el que se han vendido. De esa forma sabrás qué valor es el adecuado para la tasación de tu vivienda.
Ganar metros de la vivienda sin ampliarla
Uno de los elementos que aumentan el valor de una vivienda a la hora de buscarla es el espacio y el número de habitaciones. Acciones como tirar tabiques, quitar o añadir habitaciones, deshacerse de pasillos demasiado largos o colocar los muebles de tal manera que aporten sensación de amplitud, convertirán cada metro útil en un espacio realmente utilizable. Con esto no solo se reduce el tiempo de venta, sino que al valor de tasación se añadiría el coste de la reforma más un beneficio de entorno al 10%.
Compromiso con el medio ambiente
Un 20% de los futuros compradores buscan viviendas comprometidas con el medio ambiente, según el estudio de Casaktua “La demanda de vivienda en España”. Pequeños detalles como una caldera más eficiente o detectores de presencia para la iluminación, así como la instalación de paneles solares o la implantación de tecnologías inteligentes suponen un impulso para la venta y son un elemento que aumenta el valor de la vivienda. Hay que tener en cuenta las diferentes ayudas a la mejora energética que ofrecen las diferentes CCAA.
Cuidar ventanas y paredes
Las paredes son las que más sufren por el uso diario y su deterioro es fácilmente perceptible. Con lo que una forma simple y fácil de aumentar el valor de una vivienda es pintando toda la casa de un color claro y neutro.
También es importante prestar atención a las ventanas, que aíslen bien, tanto acústica como térmicamente. Por lo que si tu vivienda está ubicada en una zona céntrica con bastante tránsito, que las ventanas aíslen del ruido exterior es fundamental. Esto se suma al hecho de que el inquilino siempre va a tener en cuenta el gasto en las facturas para la calefacción o del aire acondicionado y las ventanas juegan un papel importante en ello.
Renovar cocinas y baños
Otro de los elementos que pueden aumentar el valor de la vivienda es la renovación de la cocina y el baño, que son las dos zonas de la casa que las personas prestan más atención a la hora de decidirse por el piso. Por este motivo es imprescindible que ambas zonas estén en buen estado y lo más actualizadas posible. Esto no implica tener que invertir mucho dinero en reformar todo, pero sí es conveniente renovar todo aquello que esté más deteriorado o antiguo, como puede ser el suelo, los azulejos, los muebles, los sanitarios o los electrodomésticos.
Mejorar la eficiencia energética
Intentar mejorar la eficiencia energética de la vivienda es un concepto que poco a poco va cogiendo peso e importancia y un elemento esencial para aumentar el valor de la vivienda, puesto que va directamente ligado a la posibilidad de disminuir el consumo. Estas son tres medidas que se pueden realizar y ayudarán a mejorar esa eficiencia:
- Cambiar las bombillas por unas de bajo consumo, esto ayudará a reducir el gasto energético de forma considerable.
- Si es necesario cambiar algún electrodoméstico, asegurarte de comprar electrodomésticos eficientes.
- Mejorar las redes de calefacción y agua caliente.
Mejorar la eficiencia energética ayudará de reducir el importe de las factura y además también se contribuye a cuidar el medio ambiente.
Elementos que disminuyen el valor de la vivienda
Así como hay elementos que aumentan el valor de la vivienda, también existen factores inherentes a la vivienda que la hacen disminuir su valor, porque dependen más directamente de las características de la propia edificación:
- El tamaño de la vivienda: este es un principio universal, cuánto más pequeña es una vivienda menos se puede pedir por ella, sólo en contadas excepciones. Es lógico que, por ejemplo, un apartamento de 50m2 que tenga vistas al Central Park de Nueva York te costaría más que un chalet de 200m2 en la costa de Tarragona, pero para la mayoría de los compradores que se mueven en una franja de capacidad adquisitiva media se cumple el principio; vivienda más pequeña, precio más bajo.
- La zona donde está ubicada: las viviendas que están ubicadas en los barrios y las calles más periféricos suelen tener precios más bajos; las que están más céntricas, delante de la playa o en zonas emblemáticas e históricas, tienen precios más elevados.
- No tener ascensor: Es un elemento que puede ser determinante para disminuir el valor de una vivienda o no en función de los demás factores, aunque sí presiona a la baja el precio de la misma, sobre todo cuando hablamos de pisos que están a una altura considerable.
- La antigüedad del edificio: es uno de los factores que influyen en el precio de la vivienda y de nuevo, a no ser que hablemos de un edificio histórico o que tenga otros elementos que compensen este factor, a más antigüedad menos precio ya que significa que requerirá reformas o un mayor coste en mantenimiento. Consulta el certificado de antigüedad de la vivienda.
Cuando ya conocemos los elementos que pueden aumentar o disminuir el valor de nuestra vivienda, sabemos las claves para sacarle partido, ya sea para alquilarla o venderla. Si quieres conocer algunos trucos para ponerla a la venta de forma rápida lee este artículo.